por Ramón dde Isequilla, desde Cantabria
Iniciamos la segunda jornada partiendo hacia Potes, un viaje de dos horas atravesando paisajes increíbles, desde la costa cántabra hasta los pies de los Picos de Europa, pasando por Torrelavega, Embalse del Ebro y Piedrasluengas, estos paisajes fueron un aperitivo para lo que nos esperaba al llegar a Potes.
Los últimos veinte kilómetros son de ensueño y de vértigo, una angosta carretera que están duplicando su ancho, con una titánica obra que finalizará en diciembre de 2026, nos ofrece un desfiladero sobre un río que baja de las altas montañas, color azul, y la pared escarpada donde abundan simpáticas cabras que se complementan con ovejas y vacas pastando al lado del río, en un bucólico espectáculo.
Potes es el centro neurálgico de la comarca de Liébana, “Capital Rural del Camino Lebaniego”, con sus calles empedradas y puentes medievales sobre el río Deva, lugar donde se celebran festividades religiosas y culturales en honor a la tradición lebaniega.
Confirmamos personalmente lo que nos dicen las guías turísticas que “Potes es uno de esos lugares donde el tiempo parece haberse detenido. Sus callejuelas estrechas, puentes de piedra y casonas antiguas reflejan siglos de historia. La estructura medieval de Potes, sus casas de piedra con balcones de madera y los característicos puentes sobre el río Deva le dan un encanto único. Este lugar fue también un cruce estratégico de caminos, lo cual impulsó su crecimiento durante la Edad Media”.
Potes hace gala de su gastronomía, especialmente por el "cocido lebaniego", un plato de la zona con garbanzos, carne, y repollo, ideal el clima montañoso, que disfrutamos en el restaurant “El Bodegón” donde compiten la exquisita gastronomía con la maravillosa atención de sus dueños, que complementamos con el “orujo de Liébana”, que celebra su fiesta en el mes de noviembre, concentrando una gran actividad al igual que la Fiesta de la Cruz en el mes de mayo a la cual invitamos a participar.
Los Picos de Europa son el decorado ideal para este pueblo medieval, donde parten diversas rutas de senderismo, situado a las puertas del Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Finalmente llegamos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, con una marcha de tres kilómetros en subida que van preparando el espíritu para enfrentar, la Lignum Crucis, que alberga el monasterio, el lugar más emblemático del Camino Lebaniego y de toda Cantabria.
Este monasterio tiene una importancia religiosa equiparable a la de Santiago de Compostela, ya que es uno de los cinco lugares santos del cristianismo que pueden otorgar el Año Jubilar y la indulgencia plenaria a los peregrinos.
El monasterio alberga la reliquia del Lignum Crucis, el fragmento más grande conocido de la Cruz de Cristo, lo que lo convierte en un lugar de peregrinación de superlativa importancia.
El monasterio fue fundado en el siglo VI por el obispo Toribio de Palencia, quien trajo consigo la reliquia del Lignum Crucis, la construcción actual data de los siglos XIII y XIV, con varias remodelaciones posteriores.
Durante el siglo VIII, el monasterio adquirió fama debido a la presencia de Beato de Liébana, un monje y teólogo que escribió el famoso Comentario al Apocalipsis, una obra religiosa que defendía la fe cristiana frente a la expansión musulmana en la Península Ibérica y que fue ilustrada con los característicos Beatos, manuscritos iluminados que son hoy tesoros de la historia del arte medieval, cuya obra disfrutamos en la Torre del Infantado.
El Lignum Crucis es considerado el fragmento más grande de la Cruz de Cristo que se conserva. Está ubicado en una capilla especial dentro del monasterio y se exhibe en un relicario dorado. La reliquia atrae a miles de peregrinos y visitantes, quienes veneran este símbolo de la Pasión de Cristo.
El monasterio celebra un Año Jubilar cada vez que el 16 de abril (fiesta de Santo Toribio) cae en domingo. Durante estos años, los peregrinos que acuden pueden obtener indulgencia plenaria. Este jubileo le da al monasterio un estatus especial en el cristianismo, similar al de Santiago de Compostela, Roma, Jerusalén o Caravaca de la Cruz.
Tuvimos la experiencia única de asistir a Misa bajo el madero en el que Cristo fue crucificado, pudiendo cada uno al final de la celebración adorarla de forma individual.
El monasterio es una mezcla de estilo gótico y renacentista, su sobria fachada de piedra y la estructura de la iglesia reflejan la influencia del gótico montañés, mientras que su capilla del Lignum Crucis presenta elementos renacentistas.
La Puerta del Perdón es un elemento de gran simbolismo, ya que solo se abre durante los Años Jubilares, permitiendo a los peregrinos entrar por ella para alcanzar la indulgencia plenaria. Su presencia refuerza el valor sagrado del lugar y lo conecta con la tradición de otros sitios de peregrinación que tienen una puerta santa.
La capilla donde se encuentra el Lignum Crucis fue construida en el siglo XVIII y presenta un diseño sobrio y solemne que invita a la contemplación. Esta capilla es el corazón espiritual del monasterio, y en ella se realizan oficios y ceremonias religiosas, especialmente durante el Año Jubilar.
Los alrededores del monasterio incluyen un antiguo bosque que en la tradición popular es considerado como un "bosque sagrado". Este entorno natural aumenta el atractivo espiritual del lugar, proporcionando un espacio de paz y retiro para los peregrinos.
En el monasterio se realizan misas y actos religiosos diarios, y se organizan eventos especiales durante el Año Jubilar. También se ofrecen retiros y encuentros espirituales, lo que convierte al monasterio en un centro de espiritualidad cristiana en Cantabria.
Dentro de la organización de esta “aventura espiritual”, sobre cuya tripulación, les contaremos mañana, destaco a los dos seres maravillosos que nos acompañaron y nos arroparon durante nuestros cuatro días lebaniegos, que son Carlota Valenzuela y Mónica Martínez López ( alias Campa), expertas en conducir peregrinaciones a pie desde San Vicente de la Barquera, hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, de cuatro jornadas caminando en un viaje espiritual sin duda trascendental para los que tienen la suerte de hacerlo.
El Portal de América está participando, con su corresponsal en España Ramón de Isequilla Real de Azúa, en el exitoso “Fam y Press Trip Internacional organizado por Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria (España), la Diócesis de Santander, el Departamento para la Pastoral del Turismo de la Conferencia Episcopal Española, así como la Fundación Camino Lebaniego y la Red Mundial de Destinos de Turismo Religioso y Espiritual, programa del Tourism and Society Think Tank.
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