Me introdujeron en lo que parece un ataúd de vidrio vertical, me dijeron que cruzara las manos sobre mi pecho en la posición clásica del cadáver y luego apretara un botón verde. Me pregunto exactamente en qué me he metido cuando la trampilla se abre y caigo en picado en un tubo de agua que fluye rápidamente. Está en mi nariz, en mi boca; No puedo ver y casi no puedo respirar durante unos tumultuosos segundos antes de que el gradiente del tobogán de agua se reduzca de vertical a simplemente empinado y me impulsen alrededor de más curvas y escupir en la parte inferior. Siento que me tiraron por el inodoro.
El Vildfål es una de las experiencias más extremas en el nuevo parque acuático cubierto Rulantica, que se inauguró el 28 de noviembre. A media hora en coche al norte de Friburgo de Brisgovia, en el suroeste de Alemania , está al lado del Europa-Park, el parque temático más grande del país. Ambos son propiedad de la familia Mack, una dinastía de empresarios que han estado atrayendo visitantes a este rincón de la Selva Negra desde 1975. Al construir la Rulantica de 180 millones de euros, la familia ha realizado su mayor inversión individual hasta la fecha.
La idea de un parque acuático surgió de los clientes de Europa-Park, según Thomas Mack, codirector gerente. Al hacer realidad la sugerencia, la familia espera que los 5.6 millones de visitantes anuales del parque temático (el 95% sean alemanes, franceses o suizos) también deseen probar Rulantica y se queden un poco más en uno de los hoteles del resort. Ahora hay seis de estos, el Krønasår se abrió junto a Rulantica a principios de este año. Con un boleto por separado, el parque acuático también brinda a los clientes una razón para visitar durante todo el año, mientras que Europa-Park cierra durante un par de meses en invierno, Rulantica permanecerá abierto todo el año (precios en línea: adultos € 38.50, 4-11 € 35.50, menores de 4 años gratis).
Veinte años en la planificación, la construcción tomó 26 meses y fue completada a tiempo por el gerente del proyecto Charles R Botta. El resultado es un espacio interior en forma de concha de 32.600 metros cuadrados diseñado como una isla mítica, con diferentes áreas de actividad agrupadas alrededor de una piscina de olas central y un área adicional al aire libre. En lugar de la decoración habitual del parque acuático de palmeras y barcos piratas, Rulantica está inspirada en Escandinavia. Las cascadas caen sobre las rocas, los trolls pueblan un patio de recreo para niños pequeños y un río lento flota bajo las estalactitas a través de una cueva, donde las sirenas y los peces se juntan con Snorri, la mascota del pulpo del parque, en una animación proyectada.
Es un tema apropiado para un parque que se enorgullece de sus credenciales ecológicas. Las medidas ecológicas de Rulantica incluyen 3.000 módulos solares en el aparcamiento cubierto y un sistema de filtro que permite reciclar el 80% de las aguas residuales de sus piscinas. Se tomaron medidas durante la construcción para proteger los hábitats de animales y plantas alrededor del parque, incluida la creación de un corredor de murciélagos y un pabellón de abejas; la miel resultante está disponible en el hotel Krønasår.
Olvidé recoger un mapa, pero es divertido explorar sin él. Subo una escalera y descubro una puerta a algunos rápidos al aire libre. Un barco de vapor varado contiene un conjunto de toboganes aptos para familias y un bar en la piscina en la laguna de Skog Lagune es un lugar agradable para tomar un cóctel en una cama de hidromasaje, a pesar de que una pareja lo trata como una laguna.
Hay 17 toboganes de agua, desde emociones de nivel de entrada para bebés hasta la experiencia completa de descarga de inodoros. Pruebo el Isbrekker, dos toboganes cortos que terminan con una caída de 1,5 metros en una piscina, y el Stormvind, donde me siento en una balsa en la que me succionan un tubo en un remolino gigante. Mi favorito, y muchos otros, a juzgar por la cola, es el Vinter Rytt, donde hasta cuatro personas se aferran a un inflable mientras se sumerge en un túnel vertiginoso antes de deslizarse por una pared escarpada y volver a bajar, trayendo un momento de ingravidez .
El parque está diseñado tanto para la relajación como para la adrenalina. Hay tumbonas y tumbonas, cabinas privadas y sofás disponibles a un costo adicional, y varios bares y cafeterías, donde las compras se registran en su pulsera y se pagan al salir del parque. Sin embargo, el menú de hamburguesas, pizza, pasta y ensaladas no es inspirador y no hay fuentes de agua potable gratuitas. En su lugar, puede comprar una copa para guardar con el tema de Rulantica (€ 17.50; € 16.50 si se compra en línea por adelantado) y luego llenar de refrescos gratis de los dispensadores. Dado que la temperatura del parque es de 32 ° C y acceder a los toboganes implica subir muchos escalones, la hidratación es esencial.
Con su menú de platos escandinavos y alemanes (escalope de cerdo con ensalada de papas € 16,50, albóndigas suecas € 15,50, salmón asado € 22), comer en el restaurante Bubba Svens en el vecino hotel Krønasår es un asunto con clase. En consonancia con el tema nórdico, el hotel es una colección de edificios de madera de colores brillantes en un fiordo. Por dentro está diseñado para parecerse a un museo de historia natural. Un esqueleto gigante de una serpiente de mar mítica domina el vestíbulo y las vitrinas cuentan con trajes nórdicos y accesorios de antaño. Todo está destinado a evocar la "historia" de Rulantica, una narración ficticia sobre una isla perdida, que incluso ha generado una novela infantil (solo disponible en alemán).
Es una construcción agradable con mucho atractivo familiar, pero no es la historia que se me viene a la mente después: es la emoción de lo desconocido en la parte superior de un tobogán, la adrenalina de ser arrojado con los pies, primero por un tubo, y el alivio. de sobrevivir para contar la historia.
• El viaje en tren, la entrada al parque Rulantica y el alojamiento, en el Krønasår (se duplican desde € 225 ) , fueron proporcionados por Europa-Park . Como alternativa a la conducción, tome el tren (servicios directos frecuentes desde París, Basilea, Friburgo y Estrasburgo) a la estación Ringsheim, a 3.5 km del parque, y luego el autobús 7231
Portal de América - Fuente: The Guardian