“La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina señala que, según la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec), que mide el impacto del turismo internacional y del turismo interno sobre el sector hotelero y parahotelero nacional, en 2018 la ocupación total de plazas en todo el país fue del 34,77%, es decir, que hubo una capacidad instalada ociosa del 65,23%”, informó la entidad a través de un comunicado. A su vez, destacaron: “En los últimos años el sector sobrelleva la disminución de la rentabilidad y la competitividad, con la imposibilidad de pasar los costos fijos y reales a las tarifas. Esta situación se pone de manifiesto con datos concretos: comparando enero de 2018 con igual mes de 2019, el índice de inflación fue del 49,3%, y el sector hotelería y gastronomía subió sus precios en un 40,10%, según datos del Indec, es decir, que perdió contra la inflación 9 puntos porcentuales, que impactan nuevamente en la rentabilidad”.
Es sabido que la realidad económica que vive el país no es la mejor y que la mayoría de las industrias siguen esperando “que pase la tormenta”, pero, en algunos casos particulares, la situación se vuelve bastante complicada. Hay sectores que reciben “golpes” de varias partes, y el hotelero es uno de ellos: a la pérdida del valor nominal de la moneda corriente frente a las extranjeras, a la par de un poder adquisitivo deprimido, se le suma la fuerte presión impositiva y la lucha contra los alojamientos informales.
“Destacamos el esfuerzo del empresario del sector, que abre las puertas de sus establecimientos los 365 días del año, que ofrece empleo genuino en todas las regiones del país, que se maneja con cautela en la fijación de precios, que resiste la actual restricción del consumo, y que asume con responsabilidad los costos laborales, los incrementos de los servicios públicos, la fuerte presión impositiva y la falta de financiamiento”, comentaron desde la entidad. Y agregaron: “A su vez, enfrenta la competencia desleal de las 487.847 plazas de alojamientos informales que lleva relevada la entidad en el país, frente a las 432.562 hoteleras registradas. En este sentido, se solicita la sanción de la legislación adecuada para que todos los prestadores de alojamientos turísticos tengan idénticas obligaciones y derechos”.
“El sector hotelero y gastronómico, integrado en más de un 90% por establecimientos pymes, sigue esforzándose, sin especulaciones, gestionando con calidad y renovando la confianza en el país”, concluyen en el comunicado.
Números al debate
Luego de que Fehgra tomó los datos de la EOH y, a continuación, compartió por medio del comunicado las cifras acerca de la capacidad instalada ociosa, Rèport se contactó con Graciela Fresno, presidenta de Fehgra; y Aldo Elías, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) y titular de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), a fin de conocer más sobre esta situación. Este contacto, que exhibió varias aristas, dejó en claro que los referentes coinciden en algunos puntos, pero que también están en desacuerdo con otros.
Ante todo, cabe aclarar que en la EOH se especifica: “Las habitaciones o unidades disponibles en el mes se obtienen multiplicando las habitaciones o unidades disponibles por la cantidad de días que estuvo abierto el establecimiento en el mes. No se incluyen las habitaciones o unidades correspondientes a los que cierran en forma temporaria durante el período analizado”. Por su parte, también detallan: “Plazas disponibles son el número total de camas fijas y supletorias. Una cama matrimonial se contabiliza como dos plazas. Están multiplicadas por la cantidad de días que se encuentra abierto cada establecimiento”.
Las repercusiones
Según el análisis de Fresno “son muchas las plazas ociosas”. Y detalló: “Lo que sucede es un combo, un combinado de varias cosas: la crisis, que afecta al turismo interno porque la gente cuando no tiene dinero o cuando tiene incertidumbre económica lo primero que recorta son los gastos en ocio, como los costos que se generan en las vacaciones y restaurantes. En segundo lugar está la devaluación, que se ha trasladado a los precios: las tarifas de los servicios públicos subieron, también lo hicieron los sueldos y los insumos, es decir que esa ventaja competitiva que veíamos al principio, al final se fue licuando con el traslado a los precios.
En tercer lugar tenemos la competencia desleal de los departamentos de alquiler turístico: en un relevamiento que hicimos en las plataformas y OTA, quedó demostrado que las plazas hoteleras han quedado inferiores (en un mismo lugar), comparadas con la parte informal (esta las supera)”. A su vez, agregó: “Nosotros siempre somos optimistas, creemos que discutiendo en algún momento le vamos a hacer entender al Gobierno que algunas cosas deben ser modificadas”.
Frente a esta coyuntura, Elías brindó su opinión, y afirmó: “La presentación que hizo Fehgra sobre uno de los datos revelados por Indec es incompleta y tendenciosa ya que cuando uno evalúa el comportamiento de la ocupación de un hotel nunca habla de plazas sino de habitaciones”. Y añadió: “En la encuesta (del organismo público) se especifica que la ocupación de plazas fue del 35,1%, no del 34,77%; y el promedio de ocupación de habitación fue del 44,8%. Cuando veo eso (comunicado de la entidad) me saltan todas las alarmas porque no son las ocupaciones que venimos relevando desde la CAT, y no son las ocupaciones que tenemos”.
Al mismo tiempo, especificó: “En el mismo informe del Indec detallan que la ciudad de Buenos Aires tuvo un promedio de ocupación del 59,1%, entonces pienso que en los números que arroja una estadística hay para todos los gustos: si queremos ver el vaso medio lleno, informamos un número; y si queremos ver el vaso medio vacío, informamos otro. La realidad es que nosotros no evaluamos plazas, sino habitaciones, y ese porcentaje de ocupación está en el orden del 44,8%”. Y continuó: “Para que tengan una idea de lo que significa esto, porque si yo digo el número solo no parece tan relevante, la ocupación, por ejemplo, de un país como Chile, es del 40%; la de Perú 26%; la de México 56%, hay que tener en cuenta que este destino es uno de los más importantes de América; y la de Francia 61%, tiene un 17% más que Argentina, que no es poco, pero estamos hablando de un país que se encuentra en el centro de la tierra. Entonces, de esta manera, el 44% pasa a ser un número significativo”.
“No suscribo el informe que elevó Fehgra pero sí comparto la parte del contenido donde se planteó el tema de la presión impositiva y la informalidad: no hay empresa que funcione sin rentabilidad, entonces sí o sí hay que trabajar sobre el primer punto, hay que corregir diferentes anormalidades. A su vez, también es cierto que hay más plazas informales que formales, y esto es gravísimo. Esta competencia desleal está haciendo tanto o más daño que la presión impositiva”, planteó Elías.
A modo de conclusión, el titular de la AHT afirmó: “Yo soy hotelero y hace tres años que la ocupación me sube todos los días, a mí no me la cuentan, yo la vivo. No tengo dudas de que podría tener mejores tarifas y que sería feliz pagando menos impuestos; pero no podemos discutir el crecimiento de la ocupación. La obligación de las entidades que tienen voz es informar correctamente porque las mentiras tienen patas cortas, y las simulaciones también. Ellos no mienten, porque ese dato lo levantaron del Indec, pero si yo no te pongo ese dato en un cierto contexto, termina siendo una falacia”.
“Un hotel de diez habitaciones dobles, que tiene las diez ocupadas, posee el 100% de ocupación. En este contexto, hay que pensar que si esas diez habitaciones las ocupaste con una persona en lugar de dos (cada una), tenes el 50% de las plazas ocupadas. Entonces, ¿qué dato sirve? Por esta razón históricamente se habla de habitaciones. No mintieron, pero lo que manifestaron en el informe es una información distorsionada”, finalizó.
Un verano “low cost”
Según un informe de la CAME, la temporada finalizó con un desembolso de $147.946.000 en forma directa. “El verano fue moderado y con mucho control del gasto”, afirmaron.
En este marco, también destacaron que la estadía media fue de 4,2 días, y el gasto diario de $1194 por persona. “Se observó un turista muy medido en sus consumos, cuidando su bolsillo. Las provincias prepararon opciones para todos los ingresos y muchas promociones. Pero con los resultados del verano, el empresario del sector no pudo dar vuelta la página a la coyuntura que viene atravesando desde hace largos meses”, aseguraron.
* Título original: En busca de la supervivencia
Portal de América - Fuente: Reporte en línea