Según un comunicado de la FAA, el avión perdió altura repentinamente después de que un asiento de la cabina se sacudiera hacia adelante y desconectara el sistema de piloto automático, lo que provocó un rápido descenso.
Desde el incidente de marzo, la FAA recibió cuatro informes adicionales de problemas similares, el último de los cuales ocurrió en junio.
La agencia identificó las tapas sueltas de los interruptores basculantes en la parte posterior de los asientos de la cabina como la causa de tres de estos incidentes. Los dos casos restantes siguen bajo investigación.
Como resultado, la FAA emitió una directiva de aeronavegabilidad, citando la "condición insegura" de estos asientos, y exigió la inspección de 158 aviones registrados en Estados Unidos y aviones 737 en todo el mundo. Estas inspecciones deben completarse en un plazo de 30 días.
Un portavoz de Boeing dijo en respuesta que "apoyan plenamente" la directiva. Este anuncio se suma al continuo escrutinio regulatorio y público sobre Boeing, en particular en lo que respecta a su 787 Dreamliner.
En junio, la compañía descubrió cientos de sujetadores instalados incorrectamente en algunos aviones no entregados.
Un mes antes, la FAA investigó si Boeing había completado las inspecciones requeridas o había falsificado los registros de la aeronave. Y el mes anterior, un denunciante le dijo a NBC News que Boeing debería detener la producción del Dreamliner debido a fallas de ensamblaje no resueltas.
En respuesta a las afirmaciones del denunciante, Boeing dijo que tenía "plena confianza" en el Dreamliner.
Portal de América - Fuente: Telemundo51