Según Wilma, la primera llamada llegó desde el aeropuerto alrededor de las 4:30 a.m., informándole del incidente. De inmediato, los vehículos fueron desviados para atender el vuelo. Las fuertes turbulencias provocaron que varios pasajeros colisionaran en el interior de la aeronave, lo que provocó importantes lesiones, principalmente en la cabeza y la cara. Muchos pasajeros sufrieron dolor de cuello debido al impacto.
En la operación participaron 15 ambulancias de SAMU-RN y seis de SAMU Natal, incluyendo tres UTI móviles. Se estableció el protocolo de atención para evaluar y transportar a los heridos de acuerdo con su gravedad. Hasta el momento, 30 personas han sido asistidas, no todas las cuales han necesitado asistencia inmediata.
La información preliminar indica que los heridos más graves no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento de la turbulencia, siendo lanzados contra el techo y los asientos del avión. La mayoría de los heridos tienen entre 40 y 60 años, lo que requiere un cuidado especial debido a la naturaleza de las lesiones.
Los rescatistas informaron de una situación de pánico a bordo, con muchos pasajeros en estado de shock y ansiosos por recibir atención. La calma y el triaje de los socorristas fueron cruciales para manejar la situación de manera organizada y efectiva.
Portal de América - Fuente: Poti