Los platos transmiten la identidad del lugar.

Las croquetas de jamón crudo, las singulares tortillitas babé, el pulpo confitado, el original ravioli de zuchini (que no es pasta), ¡el ojo de bife!, los vinos de Garzón y por ejemplo, la espectacular Bomba de chocolate al final, tienen un seguro de satisfacción.

En la planta superior funciona una tienda con productos y merchandising en torno al Cannabis como se aprecia en el contenido audiovisual.

En breve la firma tomará el control de un hotel boutique en el Camino del Cerro Eguzquiza y para la próxima temporada de verano se anuncia un nuevo Toledo Bar de Tapas en La Mansa de José Ignacio.
 

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