Dueño de Cosmo ratificó a la Justicia la trama del remate
Miércoles, 22 Octubre 2014

Dueño de Cosmo ratificó a la Justicia la trama del remate
El dueño de Cosmo, Antonio Álvarez Hernández, respondió 50 preguntas sobre el caso Pluna ante la Justicia española. Más de la mitad fueron formuladas por el abogado de Hernán Calvo Sánchez, Germán Aller, que viajó para el interrogatorio.
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por Viviana Ruggiero

¿Conoce a Juan Carlos López Mena? Con esta pregunta comenzó el cuestionario que envió la Justicia uruguaya al juzgado de Instrucción N° 2, de la ciudad española de Mostoles, a unos pocos kilómetros de Madrid, y que tuvo que responder ayer por la mañana Álvarez Hernández, que como declaraba en calidad de testigo, asistió sin abogado.

Hasta allí llegó también el representan legal Germán Aller, quien está defendiendo a Hernán Calvo, en el marco de la investigación del Juzgado de Crimen Organizado por presuntas irregularidades en el remate de siete aviones de Pluna el 1° de octubre de 2012.

Aller viajó espacialmente a España para interrogar al empresario español. Sin embargo, este desconocía que Aller participaría de la instancia judicial, ya que la autorización que le otorgó el Juzgado de Crimen Organizado en Uruguay llegó antes de ayer a España.

Así que los primeros minutos del interrogatorio se fueron en la notificación a Álvarez Hernández sobre la presencia del representante legal de Calvo y la posibilidad de suspender para hoy la declaración, lo que fue rechazado por el empresario español.

Según dijo el dueño de Cosmo a El País, el interrogatorio tuvo como objetivo ratificar lo que ha declarado en notas de prensa. Las preguntas fueron desde si había tenido contacto con López Mena o con alguien del gobierno uruguayo, hasta si era verdad que cobraría US$ 13,7 millones por oficiar en el remate de los aviones y cómo podía demostrarlo.

Según Alvarez Hernández, no hay un acuerdo firmado pero sí tiene en su poder —y lo presentó ayer a la Justicia— un acuerdo de préstamo que hizo con López Mena a fines de octubre de 2012 por la suma de 500.000 euros.

"Eso era parte del pago de la comisión pero de manera encubierta. La prueba de ello es que yo figuré las acciones de Cosmo como garantía y si yo no pagaba ellos se quedaban con la empresa. Nunca pagué y nunca me han ejecutado nada. O sea, se demuestra que no era un préstamo sino un pago camuflado", había explicado a El País.

Álvarez Hernández fue consultado también sobre cómo se gestionó el aval que el Banco República le otorgó a Cosmo, a lo cual ratificó que todos los papeles que firmó lo hizo en la puerta de la casa de Calvo en España y después de la subasta de los aviones.

Sin embargo, no tuvo que responder cuál era el objetivo del negocio, cómo se gestó, ni por qué se terminó cayendo.

El dueño de la aerolínea española comentó que el interrogatorio fue "muy reiterativo". "Me preguntaron cuál era el papel de Cosmo en la operación. Y ya lo he explicado mil veces. Me contrataron para dar la cara y yo di la cara", recordó.

Álvarez Hernández tuvo que reconocer algunos mails que fueron publicados por El País en el mes de junio, así como presentar todos los correos enviados y recibidos en relación a la subasta de los aviones de la ex Pluna.

Abogado

El abogado de Hernán Calvo enfocó sus 30 preguntas al uno de la aerolínea española en tratar de determinar desde cuándo y cómo su cliente conocía a Álvarez Hernández y qué negocios intentaron realizar antes y después del remate.

Según contó el empresario español, Aller le preguntó si efectivamente antes del remate habían intentado que Cosmo obtuviera un certificado aéreo en Venezuela.

"Eso es verdad. Él me lo ofreció, lo negoció, pero no salió nada y yo perdí US$ 1.500. Entiendo que con eso querrá demostrar que aunque no tenía poderes ya me había representado en otra ocasión", aventuró Álvarez Hernández, quien ratificó que para él Calvo era sinónimo de Buquebus.

El dueño de la aerolínea declaró que Calvo era "un empleado fiel" que lo que hacía era "cumplir órdenes".

Aller le preguntó sobre negociaciones en las que ambos participaron después del remate, cuando la operación se había caído.

"También es verdad que yo y Hernán estuvimos tratando de sacar el negocio para adelante para tratar de ayudar al gobierno uruguayo. Yo incluso presenté a un empresario amigo que cuando viajó a Uruguay y vio cómo venía la mano no quiso meterse", declaró el dueño de Cosmo.

Portal de América - Fuente: www.elpais.com.uy

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