Jazz apura el análisis de Pluna y se espera respuesta inminente
Viernes, 29 Junio 2012
El Poder Ejecutivo espera que en el correr de las próximas 48 o 72 horas como máximo, la aerolínea canadiense Jazz –que tiene la prioridad para hacerse del 75% de las acciones de Pluna– tome una definición al respecto. Una fuente al tanto de la negociación dijo ayer a El Observador que de acuerdo a la marcha de las conversaciones no existen demasiados elementos que hagan presumir que la postura de Jazz se dilate más allá de ese plazo.
Además, la aerolínea tiene especial urgencia en definir el tema ya que el próximo 30 de junio cierre su balance del segundo trimestre y tiene que resolver de qué forma presentará en sus cuentas los US$ 15 millones que invirtió en Pluna en 2010, cuando adquirió el 25% de las acciones, según había explicado la propia compañía en un comunicado.
De hecho, el arribo el pasado lunes del CEO de la compañía canadiense, Joe Randell y el gerente financiero, Rick Flynn, tenía como objetivo realizar una evaluación al más alto nivel para definir si adquirían las acciones de Pluna y se comprometen a una capitalización que ronda los US$ 50 millones. Jazz ya tenía en Montevideo a personas de su staff y externas trabajando en toda la evaluación integral del negocio, en un proceso de due diligence.
Randell, quien en estas horas parte a Canadá, mantuvo una serie de encuentros con los ministros de Transporte y Economía, Enrique Pintado y Fernando Lorenzo, respectivamente.
La fuente recordó que Jazz básicamente ya estaba al tanto de los detalles de funcionamiento de la aerolínea porque compartía la cogestión con el grupo inversor LeadGate desde 2010. De hecho, la canadiense contaba con un representante en el directorio de Pluna SA. Distintas fuentes oficiales han destacado el nivel y la seriedad de Jazz a la hora de negociar una posible sociedad con el Estado para gestionar Pluna, por eso esperan una respuesta formal en las próximas horas. “El tema se encuentra en la esfera de las acciones privadas. Lo único que hacemos es facilitar la información que requiere Jazz para que finalmente tome la decisión que crea conveniente”, declaró ayer a la prensa el ministro de Transporte, Enrique Pintado.
Aunque el Ejecutivo también jugó su “partido” cuando la canadiense hacía hincapié en reivindicaciones que ponía sobre la mesa el grupo LeadGate para acceder a una capitalización, en su momento.
Según consignó ayer El Observador el Ejecutivo mantuvo una serie de reuniones con el empresario argentino, Juan Carlos López Mena, para conocer su interés sobre Pluna, e indirectamente mostrarle a Jazz que también había otros jugadores “de peso” en el negocio. De ahí surgió que López Mena estaba dispuesto a inyectar hasta US$ 63 millones en Pluna que incluyen el pago del pasivo que la aerolínea tiene con ANCAP que hoy ronda los US$ 27 millones, informó ayer El País.
El empresario dueño de Buquebus y BQB Líneas Áreas es un “candidato natural” a quedarse con la aerolínea en caso que la canadiense Jazz opte por no invertir en Pluna, según han reconocido distintas fuentes del Ejecutivo.
No obstante, el ministro Pintado precisó ayer que “el gobierno no está presionando ni coqueteando con nadie (por López Mena). El papel del Estado es buscar soluciones para que Pluna continúe volando”, afirmó.
De todas formas, el plan B que manejará el gobierno en caso que caiga la opción de Jazz, es la de contratar a un broker que se encargaría de analizar las propuestas de interés que ha recibido el gobierno hasta el momento y que deberán materializarse en ofertas concretas, sobre todo en lo que respecta a los recursos para capitalizar la compañía aérea. Hasta ahora son al menos siete los interesados en gestionar Pluna, de los cuales cinco son aerolíneas. Sin embargo, el Ejecutivo hará énfasis en que la selección de un nuevo socio deberá estar vinculada a una compañía aérea, de manera de no repetir algunos errores que cometió el privado anterior (LeadGate).
La búsqueda de un nuevo socio que se haga cargo de la gestión de Pluna es un proceso que requiere una relativa urgencia teniendo en cuenta el pago de una cuota por la compra de los primeros siete aviones que ronda los US$ 9 millones en agosto .
fuente: El Observador
Portal de América





