Según ABC de España, es el resultado de 28 mesas de trabajo, 80 entrevistas individuales y 300 encuestas, con la colaboración del Clúster de Turismo y de las tres universidades de la Comunidad. De su trabajo, de su olfato y de su experiencia tras haber rebasado los sucesivos retos marcados por documentos anteriores, surge esta propuesta centrada en las potencialidades de Galicia, donde incluso la lluvia puede sumar y no restar. El presidente de la Xunta mostró su apuesta por un turismo «tranquilo» («slow turismo» en jerga especializada) y de «máxima calidad».
Es decir, que no compita principalmente en precio y no repita lo que otros destinos ya ofrecen, sino lo que distingue al territorio.
La estrategia nace con un horizonte casi simultáneo: la llegada del AVE a la Comunidad, prevista para finales de 2019, y el Xacobeo 2021.
Ambos hitos podrían suponer un punto de inflexión en muchos aspectos y Feijóo anima al sector a no desaprovecharlo. De ahí que abogue por una táctica «pensada para perdurar en el tiempo, con el acento puesto en la sostenibilidad, a la que no le dé vértigo ofrecer nuevos productos turísticos y experiencias diferentes a las de otros lugares». En la combinación «para que Galicia no sea una moda pasajera, sino un destino indispensable» se entrecruzan el Camino de Santiago, la gastronomía, los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, los parques naturales, el termalismo o el turismo rural, principalmente. Todos a cámara lenta y en plano repetido por la satisfacción de quien lo vio una primera vez y ha querido regresar.
«No queremos que los turistas vengan, sino que vuelvan», reiteró Feijóo, cuyo Gobierno consigna al plan una inversión de 240 millones de euros a lo largo de cuatro años para aprovechar «una materia prima de excelente nivel». Entre las novedades avanzadas está precisamente la creación de una «Tarjeta del Turista» que reportará «importantes descuentos y facilidades para el transporte». De los 6 millones de turistas (en la actualidad se rozan los 5), el objetivo es que 2 sean extranjeros. También se pretende mejorar la rentabilidad, con 60 euros de gasto medio por habitación hotelera, y dar un paso adelante en el sector del turismo rural, en el que Galicia renquea a pesar de su potencialidad. La estrategia aspira a un incremento de al menos cuatro puntos porcentuales en este segmento.
¿Por qué no una consellería?
La cita congregó en el Gaiás a un elevado número de personas. Sobre el escenario, Feijóo conversó con algunos de ellos: Francisco González, presidente del Clúster de Turismo cuyo trabajo ya da frutos en la vertebración de un sector acostumbrado a hacer la guerra por su cuenta; el chef 1 Estrella Michelin Pepe Solla; Mar Rodríguez, de la agencia Tee Travel; la empresaria Beatriz Castro y Marcos Rodríguez, del Pantín Classic Galicia Pro, la competición surfera que se celebra en Ferrolterra cada verano.
Junto al presidente de la Xunta estuvo su mano derecha en estas lides, la directora de Turismo, Nava Castro. En este ambiente, Feijóo hizo una confesión sobre la formación de gobierno, detalla Ep. «El sector quería una consellería, pero la situación económica no me permitía aumentar departamentos. ¿Qué hicimos? Optamos por la solución inteligente. Si todavía no hay capacidad para hacer un departamento de turismo, hagamos que este dependa de la Presidencia para impregnar todas las políticas de la Xunta».
Cinco metas irrenunciables
1) Dos millones de turistas extranjeros. El objetivo total de alcanzar 6 millones de turistas a lo largo de los próximos cuatro años dependerá en buena medida de conseguir que 2 millones sean extranjeros, un segmento al alza en estos momentos
2) 60 euros de gasto medio por habitación. Galicia quiere diferenciarse por calidad, es decir, que el precio no debe ser lo que centre la competitividad. Entre las mejoras perseguidas está alcanzar los 60 euros de gasto medio por habitación hotelera
3) Cuatro puntos más en turismo rural. Cabe pensar que Galicia lo tiene todo para sobresalir en el segmento del turismo rural, pero hoy no es uno de sus principales motores. El plan quiere un incremento de su ocupación de hasta cuatro puntos
4) Que no vengan, sino que vuelvan. Feijóo señaló al presentar esta estrategia consensuada con el sector que se debe «consolidar la marca Galicia para que no sea una moda pasajera, sino un destino indispensable en la agenda de los viajeros»
5) No desaprovechar el AVE y el Xacobeo. La planificación tiene en cuenta que durante su aplicación el AVE llegará a Galicia (a finales de 2019) y que en 2021 se celebrará el primer Xacobeo en once años. Ambos hitos se ven como puntos de inflexión
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