por Lluis Mesalles
En el turismo parece que también es así. Resultado de la insensatez o locura en el desenfrenado desarrollo de pequeños y grandes alojamientos por todas partes, el mercado se encuentra gravemente tocado y los que pueden intentan sobrevivir eliminando a sus enemigos, sus competidores. Y hay muy pocos que puedan mantenerse económicamente como habían previsto. La mayoría, construidos por orgullo personal, tienen ante sí un futuro triste, con poquísimas esperanzas.
Vemos en todas partes, en continuos anuncios de televisión y mensajes virtuales de todo tipo, los esfuerzos que hacen muchos alojamientos, tratando de demostrar que son más baratos que otros (no mejores, ni más confortables). Me resulta bastante incomprensible esta política. Hasta donde llegarán los precios, cuando tocarán fondo? Pareciera que todos vamos camino al turicidio. Reducir los precios implica que llegaremos más pronto a nuestra ruina, si tenemos que continuar pagando a nuestro personal, nuestro mantenimiento del edificio, y (también) nuestros impuestos.
Muchos hoteles clasificados como cinco estrellas, están ofreciendo precios de tres estrellas. Que tendrán que hacer los de tres estrellas, pues dar precios de una estrella, naturalmente reduciendo sus gastos y servicios en todo lo posible. Y los de una estrella? Estos no tienen problema, pues son los que tienen la clientela más fiel, más práctica, y que valora otras cosas como la atención más personalizada y directa.
Estamos pagando por nuestras propias vanidades. Hemos vivido de ilusión y de crédito, y ahora nos toca despertar y aceptar el regaño de nuestros acreedores. La única solución es trabajar más, explorar nuevos mercados con imaginación, optimizar nuestros servicios, atender a nuestros clientes como las personas más importantes de nuestro negocio, y crear un ambiente de complicidad positiva con nuestro personal.
Situaciones similares se vivieron en el pasado, si nos concentramos en solucionarlas, conseguiremos superarlas y sobrevivir. Los problemas son parte de nuestra experiencia.
Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com