por Fernando Urrea
Ello justifica el florecimiento de nuevos negocios o la profunda cirugía en los ya existentes en un contexto económico difícil de ser peor. En el primer caso se ubicaría Nautalia, con una red fresca de oficinas y con una fuerte apuesta por la multicanalidad, que es el futuro de la agencia de viajes física.
En el segundo caso cabría situar al intento de Orizonia de renovar Viajes Iberia con un cambio de identidad corporativa –Vibo– que contemplase una reformulación del concepto de la venta de viajes, en el que también tenga un amplio peso la venta por Internet.
Halcón intentó la misma pócima la pasada primavera, y su pretensión no acabo de culminar a causa de la caída de las ventas durante el verano, pero en suma el mensaje era que el común de grandes agencias precisaba de un cambio de concepto para seguir adelante.
No sólo las empresas turísticas que son agencias se enfrentan a esta coyuntura. Las aerolíneas y los touroperadores también padecen sobre todo la irrupción del online, y las marcas más emblemáticas son las que ahora lo están pasando peor.
En este entorno se enmarca la creación de 3 aerolíneas prevista para este nuevo año, Iberia Express, Volotea y Air Plus Ultra. Sí, nada menos que 3 aerolíneas, en un momento donde lo más sensato sería dudar sobre la rentabilidad de un negocio que ha dejado un reguero de víctimas en el último lustro y cuyos máximos exponentes en España, salvo Vueling, son un manantial de pérdidas.
¿Y un touroperador con la que está cayendo? Pues en 2012, además del que pondrá en marcha Barceló de la mano de Subías, irrumpirá gowaii. Club Santa Mónica, uno de los más conocidos outlets, ha sido el primero en hacer público de que el modelo de folleto que brindan los touroperadores se ha quedado obsoleto para las nuevos actores en la comercialización.
Portal de América - Fuente: www.preferente.com