por Fernando Urrea
EasyJet cosecha ahora los resultados de su apuesta a medio plazo. Hace dos año, con la oleada de cancelaciones en Europa por los temporales, ponía hoteles a sus clientes. Hace algo menos, con el volcán islandés, lo mismo. Lo cual tiene más mérito al tener mayor densidad de pasajeros que sus competidoras convencionales.
El cliente está dando la razón a EasyJet. Con todos sus defectos, la relación calidad/precio es buena, o más. En Ryanair, la relación calidad/precio es cero, porque no hay calidad. EasyJet es más transparente, y ha sabido aprovechar que opera en aeropuertos principales.
En España, EasyJet se ha colocado solo tras Ryanair e Iberia, y por encima de Air Europa, Spanair, Vueling, Air Nostrum o Air Berlin. Ahora su estrategia pivota sobre la expansión en Francia y sobre el asentamiento como aerolínea para viajeros de negocios ante un 2012 cargado de malos augurios.
La campaña publicitaria que está realizando tanto en España como en Francia enfocada al cliente de negocios pone de relieve el músculo con el que cuenta la aerolínea a día de hoy. Ginebra, Londres, París, Manchester, Lisboa, son algunos de los destinos que promociona para posicionarse entre las compañías clásicas del corporativo.
Solo Vueling puede seguir ahora mismo a EasyJet en crecimiento. Y llama la atención que sea con un modelo parecido de precios asequibles, conectando con los principales aeropuertos de Europa. Eso sí, Vueling, a diferencia de EasyJet, ha padecido el recorte de subvenciones por operar en aeropuertos secundarios españoles.
Ambas aerolíneas tienen ahora sobre el tablero la batalla por Francia, donde no dejan de abrir rutas y establecer bases, las últimas en Niza y Toulose. Iberia Express va a aterrizar en un mercado español donde las low cost tienen una cuota del 55 por ciento del tráfico, mientras en Francia es solo del 24 por ciento. De ello se han percatado la catalana y la inglesa, no así la madrileña, sobre el riesgo de saturación en España.
Vueling puede aspirar, por sus similitudes, a convertirse en la gran rival de EasyJet. Puede aspirar a ser una de las grandes aerolíneas europeas, con un modelo que se ha demostrado que funciona. La competencia entre EasyJet y Ryanair no es tan directa, dadas las diferencias en trato humano, tipo de clientela y de aeropuerto.
Pero en España no hay Ryanair. El rival que tendrá Vueling a partir del verano de 2012 será una Iberia Express con un modelo muy similar al suyo. Una aerolínea que tendrá la fuerza de la marca Iberia. El enemigo en casa. Los accionistas de Vueling pueden tener que decidir entre aquello freudiniano de ‘matar al padre’, o cortar sus aspiraciones de aerolínea total, como EasyJet –mochileros, ejecutivos, venta por web y por agencias–, la del presente y del futuro.
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