por  Alejandro Martínez

Porque, en la actualidad, es común hallarnos rodeados de miles de personas y sentirnos, al mismo tiempo, completamente “incomunicados”. De hecho, disponemos de tecnologías que parecen habernos acompañado toda la vida y, cuando no podemos contar con ellas, es como si se nos acabase el mundo.

Del mismo modo que cuando se corta la energía eléctrica nos damos cuenta de lo inmensamente dependientes que somos de ella en la confortable vida que llevamos, cuando no podemos estar “conectados” nos sentimos completamente afuera del mundo de hoy. Y pensar que hace 10 años atrás, no había ni Facebook, ni Twitter, ni Youtube. Qué distinto hubiera sido el registro del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, por ejemplo, del cual se cumplió hace poco su triste décimo aniversario, con las redes sociales en boga.

Me encuentro ahora en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, República Argentina, a punto de partir en un nuevo viaje. Estoy casi “estrenando” la nueva Terminal C del mismo, y tengo una conexión WiFi que parece “volar” tanto como los aviones. Tengo acceso a mis correos, a navegar por internet, chequear mi facebook, mi twitter, mi foursquare y, como si fuera poco, puedo conectarme vía skype para saludar a mi esposa antes de partir. Realmente estoy encantado de estar esperando mi vuelo, tanto que casi pierdo el avión por tomarme mi tiempo para usar, sin costo alguno, el WIFI gratuito provisto por la empresa responsable del aeropuerto.

Pero esta experiencia de estar “comunicado”, me hizo recordar aquella de no poder estarlo que viví hace unos meses en el Aeropuerto Internacional de Barajas, en España. Siendo Madrid una de las puertas principales de acceso a Europa, supuse que allí toda la tecnología operaría de maravillas, al servicio de los miles de usuarios y turistas que, como yo en ese momento, pasan largas horas esperando la partida de sus vuelos. Y, sin embargo, profunda fue mi desazón cuando me encontré con una realidad muy distinta.

Mientras esperaba en Madrid la partida de mi vuelo con destino a Praga, República Checa, quise conectarme a Internet y allí mi decepción: hay varios spots de WIFI de redes privadas, esto es: “aranceladas”, y sólo hay un prestador público del servicio de Internet inalámbrico en todas las terminales de Barajas, por lo que el costo del mismo es elevadísimo, ya que no tiene competencia. Ningún café, bar, ni confitería del aeropuerto puede tener un rooter propio para sus clientes; todo lo maneja el mismo proveedor de Internet, que brinda un servicio pago de pésima calidad, que no me permitió trabajar a una velocidad razonable ni conectarme a mis redes con normalidad.

Además, para acrecentar mi sensación de “incomunicación” entre tanta gente, todas las terminales de Internet que recorrí dentro del aeropuerto estaban fuera de servicio. Y los monolitos que están al lado de las cabinas telefónicas con una arroba gigante, que en teoría lo conectan a uno a la red, estaban más disfuncionales que nunca porque no había dinero que aceptasen para poder tenerlos unos minutos "en red".

Y así, desazonado, partí rumbo a República Checa, en donde una realidad diferente me esperaba: 7 spots públicos, 3 gratuitos y 4 de pago, con conexiones de alta velocidad pertenecientes al Aeropuerto de Praga… ¡aquí volví a sentirme parte del mundo globalizado a través de Internet, en donde tan lejos de casa puedo sentirme tan cerca!

Lo cierto es que en el Aeropuerto Internacional de Praga las conexiones gratuitas permiten navegar por Internet pero no acceder al correo electrónico, priorizando el ancho de banda para todos los usuarios. Además de las redes de la terminal, los comercios pueden tener sus propios routers para conectar a sus clientes. Y también hay redes privadas que brindan una cantidad de opciones para mantenerse conectado con la notebook, la netbook, la tablet o el Smartphone, entre tantas tecnologías a las que tan acostumbrados estamos hoy en día.

Espero no haberlos atosigado con esta primera reflexión que presento en sociedad, aunque sí deseo que en algo les sea de utilidad. Es éste el espacio en donde volcaré para Ustedes temas relacionados con el Turismo 2.0, Turismo 3.0, Redes, Internet, Herramientas electrónicas para planificar cada viaje, cada destino, Videos y mucho más... Agradezco me hayan prestado unos minutos de su tiempo para compartirles mi punto de vista.

Desde mi cuenta de twitter @martineznotte cualquier seguidor de esta red social puede acompañar cada uno de mis viajes, ver fotografías en el momento en que las saco, como así también puntos de geolocalización, comentarios, críticas y opiniones de cada lugar que visito. Ojalá les sirva para planificar su próximo itinerario de viaje.

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com