La formación en hostelería en España
Lunes, 12 Septiembre 2011

La formación en hostelería en España

Por desgracia, en este país, en demasiadas ocasiones se piensa que cualquier persona que tiene cierta destreza para la elaboración de platos sirve como cocinero, o una persona que atiende más o menos bien a sus amigos o conocidos ya puede ser camarero.

MINTUR 1250x115 - B2
SACRAMENTO - proasur
MINTUR 1250x115
SACRAMENTO radisson
CIFFT 1250x115
TSTT-1250x115
Arapey 1250x115

      por  Jordi Rosell

Somos un país dónde la capacidad intelectual se valora poco o nada, y dónde la formación, a nivel de hostelería es, a vista de muchos, una salida profesional fácil para los menos capacitados para estudiar módulos o estudios “superiores”.

Si queremos que nuestro sector se profesionalice tenemos que esforzarnos mucho más en el nivel de estudios que debemos darles a nuestros futuros camareros, cocineros, gobernantas y directores de hotel.

Además, el empresario tiene una responsabilidad absoluta. No se le puede dar un sueldo mileurista a un profesional que ha pasado, con interés, por las aulas para formarse como camarero o cocinero, o pagarle lo mismo que aquella persona que, proveniente de otro sector muy debilitado por la crisis, encuentra en el “transporte de platos y bandejas” una salida profesional.

El trabajo que desempeñan cocineros, camareros, recepcionistas, animadores, personal de mantenimiento, camareras de pisos, es duro, muy duro. Trabajan cuando la mayoría de personas disfrutan de su tiempo libre, con horarios partidos, muchas veces imposibles para compaginar vida laboral y personal, y con jornadas laborales que en pocos casos son de 8 horas al día o 40 horas semanales. Todo ello, teniendo en cuenta que el desempeño de sus funciones conlleva además un trato amable con el cliente y el regalo de su mejor sonrisa. ¿Bien pagados? No, rotundamente no, y más cuando en muchas ocasiones desarrollan labores poco agradecidas y valoradas por algunos empresarios y clientes.

La profesionalización del sector puede venir por el camino de la experiencia, pero para ello debe de observarse a un profesional, del que se aprenda, que haga las cosas bien, y además hay que tener ganas de aprender de los errores, tener espíritu de servicio y voluntad de aprender.

Por suerte, las escuelas de hostelería, los centros de desarrollo turístico y el Servef en la Comunitat Valenciana, están haciendo bien las cosas, formando a personas que creen y tienen ilusión por trabajar un uno de los sectores motores de la economía de este país. Quizás lo que hace falta es más promoción por parte de las administraciones públicas, para fomentar el interés de los jóvenes en el estudio de nuestra profesión. La mejora del turismo no solo pasa por la mejora de las instalaciones turísticas y de la oferta de un país, el personal en contacto directo es su columna vertebral.

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.