De un gran verano a otro invierno duro
Sábado, 10 Septiembre 2011

De un gran verano a otro invierno duro

La batalla de la estacionalidad se perdió hace mucho, bastante tiempo. Para la mayoría de las zonas turísticas, la situación invernal será de nuevo larga y tediosa. Los hoteles volverán a cerrar en la misma proporción que en años anteriores.

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por G. H. y G. C.

La temporada alta se va a cerrar con unos datos positivos, por encima de los previstos incluso a principios de junio. Un soplo de alegría ha llegado a un sector turístico que llevaba más de un lustro decaído. Septiembre también va a presentar unos datos muy interesentes e incluso las perspectivas para octubre a día de hoy son buenas.

Pero estas ocupaciones no solventan los problemas estructurales del mundo del turismo. Para la mayoría de las zonas turísticas, la situación invernal será de nuevo larga y tediosa. Porque los hoteles volverán a cerrar en la misma proporción que en años anteriores. La batalla de la estacionalidad se perdió hace mucho, bastante tiempo.

Canarias, el oasis invernal, tendrá nuevamente en el invierno, en su temporada alta, unos registros muy interesantes. Los tuvo de forma inesperada el año pasado por la crisis de los países competidores árabes y los va a tener otra vez por la misma causa. Es un turismo en parte prestado y del que no sabemos si se ha sabido fidelizar.

El archipiélago canario es un caso aparte en el duro invierno porque es el único destino con toda su planta hotelera abierta. Pese a las buenas ocupaciones y la mejora de los resultados en el resto de las zonas españolas, apenas habrá hoteles que se decidan a abrir sus puertas más allá de octubre. No es oro, pues, todo lo que reluce en el Sector.

Ahora, a reformar

Los más que aceptables resultados van a servir, eso sí, para que cierto número de establecimientos afronten reformas que pedían a gritos tanto touroperadores como clientes. Pero estas rehabilitaciones son pecatta minuta en comparación con las necesidades de una planta hotelera que en la mayoría de los destinos se ha quedado obsoleta.

El invierno volverá a poner sobre la mesa la delicada situación de zonas que han quedado ancladas en el pasado, agravadas por un entorno económico español deprimente. La Playa de Palma, el Puerto de la Cruz, algunos destinos del sur de Tenerife, de Gran Canaria y de Andalucía necesitan de un profundo lifting.

El verano, que lo tapa todo, ha sido bueno para la mayoría. Pero no hay que perder la perspectiva: los gigantes europeos lo están pasando mal, con unos resultados muy negativos, y la competencia crece a pasos agigantados. Ya no sólo son los países árabes a los que hay que tener en cuenta sino que emergen otros países de otros continentes.

Ahora es el momento apropiado, en época de vacas rellenitas, para que el colectivo empresarial presione a las autoridades con el fin de que lleven a cabo las rehabilitaciones imprescindibles de las zonas más deprimidas. Qué menos que un lavado de cara para poder competir con cierta dignidad con las nuevas ofertas del extranjero.

Problemas en los cielos

Para las líneas aéreas de mayor tráfico en España el otoño-invierno va a ser arduo. Los datos de Air Berlín no son, ni van a ser positivos. En la Costa del Sol están preocupados con las cancelaciones de varios vuelos desde Alemania. Hay que apoyar a esta compañía por lo mucho que representa para nuestro país.

Las aerolíneas de casa, por su parte, están al borde del precipicio. Spanair, prácticamente quebrada, vive de las subvenciones y su porvenir es muy negro. Air Europa va a tener el peor año en palabras de su presidente y propietario, y las pérdidas de Iberia se cifran en torno a los 300 millones de euros. Vueling y Orbest sobreviven de aquella manera.

El antecedente

La pasada temporada baja –de octubre de 2010 a marzo de 2011- cerró con la llegada de 19,3 millones de turistas extranjeros, un 2,1 más que los 18,9 millones del mismo periodo de un año atrás. Sin embargo, el turismo interno cayó el 4,6 por ciento hasta 61,8 millones de viajes.

El último invierno cayeron especialmente los dos mayores países emisores de turistas a España. Según el IET, entre octubre y diciembre de 2010 la llegada de británicos bajó significativamente, y también la de alemanes, aunque en menor medida.

De enero a marzo de 2011, la cifra de turistas británicos, los más numerosos en esas fechas, cayó el 4,8 por ciento, mientras que los alemanes, los segundos, lo hicieron el 3,7 por ciento. Estas bajadas se compensaron con el repunte de en torno un 20 por ciento de las llegadas desde los Países Bajos y Bélgica, y de cerca de un 10 por ciento de Italia y los países Nórdicos.

Las pernoctaciones entre el octubre y marzo pasado ascendieron el 8,3 por ciento, hasta 95,5 millones, pero el gasto turístico durante el último invierno aumentó únicamente el 2 por ciento, según cálculos de Preferente basados en datos del INE y Egatur.

Portal de América - Fuente: www.preferente.com

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