por Sandra Canudas
1. Un grupo similar de viajeras es cómodo: hay más empatía y unos gustos compartidos
2. Las mujeres ( en general) son más comunicativas y tienen mayor facilidad para relacionarse con desconocidos. Tienden a querer entrar en contacto con modos de vida totalmente diferentes. Rasgos psicológicos distintos. Lo mejor es contarlo con un ejemplo: el caso de la mujer que va sola a comprar en el gran bazar musulmán y cuando llega a la habitación del hotel le cuenta al marido su experiencia…¡sabe hasta la historia de la familia que le vendió ese souvenir!… En el caso de ellos: la mayoría llegan al hotel y simplemente comentan a la mujer: “He comprado un pañuelo”… A nosotras nos va la comida frugal: bocadillos rápidos y a seguir visitando monumentos, ellos las grandes sobremesas. Nos gustan las horas interminables de compras, a ellos no. La interpretación de los mapas, la capacidad de orientación, nuestros intereses…¡son distintos! Ellas: planifican mucho más y así como normalmente el hombre busca relax y tranquilidad, a nosotras nos gusta aprovechar el viaje e ir ¡a la carrera!
3. Razón económica: compartir habitación es más barato y más cómodo con alguien del mismo sexo. Las mujeres ya tienen independencia económica.
4. Alejarse de las obligaciones familiares.
5. Cuando se pierde la pareja: viuda, separada, “single empedernida” .Te sientes sola y tienes que volver a crear una nueva red social.
Sandra Canudas es consultora de viajes y especialista en Turismo de género y Marketing turístico femenino.
Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com