por Sergio Antonio Herrera, @DelPDA en Twitter
La muerte de Bin Laden, más allá de la discusión de si está totalmente comprobado que es el máximo responsable de todo lo que ha ocurrido en los últimos años, fundamentalmente, a partir del fatídico 11 de setiembre de 2001, esta muerte, sin dudas, afectará el escenario de los viajes y el turismo en el futuro inmediato, a partir de ahora.
El alerta emitido por el gobierno norteamericano a sus ciudadanos del mundo entero, con respecto a los viajes, desde ya, envuelve no sólo a las personas de esa nacionalidad, dado que los medios de transporte utilizados por éstas, son compartidos con ciudadanos del mundo entero.
Como lo señala nuestro compañero Damián Argul, en su artículo Panturismo: "Aún convencidos que no todo es Turismo, no deja de sorprendernos la directa relación del turismo y los viajes, con prácticamente todo lo que sucede en el mundo".
En ese contexto entonces, es que visualizamos serias dificultades para la actividad, de aquí en más, sin animarnos a precisar la duración del efecto por esta causa.
La simple lectura de los hechos, da para emitir este anuncio.
Precisamente, la diferencia que pretende marcar nuestro medio, con su estilo, es la de hacer periodismo, especializado en turismo y aviación si, pero periodismo por encima de todo y entonces, si bien la academia aconseja que nuestro "negocio" principal es la promoción de los viajes y el turismo, de ninguna manera podemos subestimar el nivel de nuestros lectores y pecar por omisión.
Los controles en los aeropuertos, lejos de aplacarse, serán más severos y todo aquello que tenga directa relación con los EEUU, como aviones, hoteles, representaciones diplomáticas, cadenas comerciales, etc. estarán, al igual que los ciudadanos norteamericanos, bajo alerta.
Quizás hubiera sido más inteligente no escribir este artículo.
Quizás, nos lo recriminaríamos por siempre.
Ni se acaba el mundo, ni está todo bien. Todos estamos bajo alerta.
Portal de América