por: Aviación News
Cinco gremios aeronáuticos y la versión Pappalardo de APTA -los que supuestamente defienden a ultranza la estatización de Aerolíneas y se oponen a la separación de Austral- sugirieron la posibilidad de “sabotaje” por parte de una decena de controladores militares supuestamente embarcados, según la visión de Jorge Pérez Tamayo de APLA y sus seguidores, en lograr que Aerolíneas y Austral vuelvan a ser privadas.
"Funcionan en un plan concebido -decía el comunicado- para generar una imagen negativa del sector aeronáutico en la opinión pública, como método para favorecer un clima privatista y luego, vender las empresas a manos de empresarios amigos". Como suele ocurrir, el comunicado no aclaraba a “amigos de quién”.
La denuncia de los gremios, aunque ambigua e imprecisa, llevó al juez federal Alberto Santamarina a abrir un sumario penal para investigar las causas del desperfecto. Ricardo Frecia de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) responsabilizó directamente a Ricardo Cirielli, a quien acusó de buscar el caos ya que “quiere separar a Austral de Aerolíneas y vendérsela a un grupo empresario”.
El ex subsecretario de Transporte y actual líder de los técnicos, quien acusó a los otros gremios de ser los “saboteadores”, atribuyó el problema a una falla técnica y a la obsolescencia de los equipos.
El Gobierno, por las dudas, el martes incrementó en un 57% el presupuesto de la ANAC. En este cruce de acusaciones no faltó quien responsabilizara a Barack Obama y su comitiva que a través de aviones radar AWACS de control electrónico cerraron el tráfico aéreo al no tener respuesta del gobierno argentino, después de haberlo solicitado oficialmente, para sobrevolar su territorio.
Las crisis, en Argentina, dan para todo.
fuente: Aviación News
imagen: elsolonline.com