por Lluis Mesalles
Su presencia da cache a la ciudad donde se instala, y abre la puerta a un mercado de mucho resplandor mediático. Pero es evidente de que todos los viajeros, turistas o empresarios no buscan ni necesitan alojamientos refulgentes de estrellas, con precios inasumibles. El mercado de alto nivel es muy exigente y funciona a modo de club reservado para los que pueden merecerlo y pagarlo.
Por fin está calando en las mentes de los empresarios promotores este hecho irreversible, y estamos viendo como en muchos lugares, se apuesta por desarrollar establecimientos de alojamiento prácticos y eficientes. Desde ya hace años, el que la habitación disponga de baño privado no es un lujo, como lo fue en un momento. El disponer de televisión, aire acondicionado y conexión Internet son considerados por los viajeros como servicios básicos imprescindibles.
Pero las decoraciones espectaculares, con acabados exuberantes, mobiliarios de diseño difíciles de mantener, no son imprescindibles para la mayor parte de los viajeros. Se confirma la necesidad de diseños confortables y prácticos, con inversiones más reducidas y realistas, pero con optimas tasas de ocupación y rentabilidades espectaculares.
A todos los países están llegando las grandes marcas de hoteles de bajo coste. Existen una buena cantidad de ellas, que se aprovechan de la fidelidad de su marca por los viajeros, para asegurar una buena tasa de ocupación en toda su red. En algunos países algunas marcas ya establecidas de años cuentan por cientos sus establecimientos. En otros solo tienen docenas, pero crecen rápidamente.
Esta filosofía inversora se ha beneficiado de la actual situación económica, donde todos tenemos que hacer muchas más cuentas antes de efectuar un gasto. Y si un alojamiento es confortable y esta ubicado cerca de donde quiero estar, es más que suficiente. Y si no necesitamos más, porque tenemos que pagar más.
Las inversiones hoteleras no se han terminado
Solo se han reorientado a otro modelo de cliente.
fuente: www.boletin-turistico.com
imagen: www.liligo.es