por Fernando Urrea
Deja un mal sabor de boca aunque las zonas españolas se vayan a ver favorecidas esta temporada, teniendo en cuenta que Túnez va a tardar mucho tiempo en recuperarse. Las informaciones, las imágenes de turistas que han tenido que ser confinados en sus hoteles y luego evacuados por peligro físico real de verse envueltos en las algaradas callejeras, son muy difíciles de contrarrestar en el mundo del turismo, tan sensible a la seguridad.
Ha sido una norma que después de un hecho de terrorismo o conflicto social en algún país del Mediterráneo africano o asiático, destinos como Baleares, Canarias o el litoral del levante peninsular han acogido los desvíos de turistas. Y el proceso de Túnez parece que puede tener réplicas en otros países islámicos también competidores turísticos. Puede haberse fraguado en Túnez una revolución de consecuencias impredecibles.
Sabe mal, pero así es este negocio en el que los clientes quieren relax, ocio y seguridad. Y van a los países que les garantizan la comodidad, la variedad, la diversión y, sobre todo, la integridad física.
fuente: preferente.com/foto: viajesbaratosviajesbaratos.com