por Observatur
Las quejas siempre existieron, pero se referían, por ejemplo, a determinados colegas, a determinadas líneas aéreas. Ahora son generales, diríamanos “urbi et orbi”.
¿Se puede vivir con tanto desánimo?
Por otra parte, cuando hablamos de viajes con usuarios amigos, preguntan muchas veces: ¿cómo hace una agencia de viajes para subsistir con Internet?
No es fácil encontrar respuesta a esta y otras interrogantes que se nos plantean. Tampoco es mucho lo que podemos encontrar en los sitios especializados. Las noticias e informes son monopolizadas por las Oficinas de Turismo, las líneas aéreas y los hoteles.
Los informes sobre sectores, que tanto nos gusta publicar, son difíciles de encontrar.
Las Agencias de Viajes y sus asociaciones, salvando honrosas excepciones, parecería que no existen.
¿De quien es la culpa?
Muy lejos están los días en los que Pan Am proclamaba “Consulte a nuestro mejor amigo, el agente de viajes”. Pero no se puede volver para atrás.
¿La culpa es de Internet?, ¿de las comunicaciones?. ¿Cuántas veces, viajando a Bariloche, se nos rompió un bus en la mitad de La Pampa y no teníamos como comunicarnos?.
Algunos recordarán cuanto pesaban las facturas por comunicaciones, no hace muchos años.
Internet puede ser un poderoso aliado, y de hecho lo es, para muchas agencias de viajes. No todos se quejan.
Anaxgoras decía: “si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía".
Estamos en plena época de reflexiones.
Portal de América