“Este sería el único modo de asegurar que las transacciones comerciales y económicas con Thomas Cook se realizan con garantías de ser respondidas dentro del marco de las leyes y normas europeas”, añade la patronal alicantina. Afirma además que propondrá a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) que de forma conjunta con otras asociaciones empresariales, se lleven a cabo “cuantas acciones judiciales sean necesarias” para defender los “legítimos intereses” de sus asociados, “especialmente en los Tribunales de la Competencia, tanto nacionales como europeos”.
También solicitará al Gobierno y a la Generalitat Valenciana que ejecute las promesas de retirar cualquier acción de co-marketing, ayuda o subvención a Thomas Cook, mientras siga adoptando “esta actitud torticera”.
“Su pobre argumento de que esta medida garantiza su viabilidad económica no tiene ninguna base de credibilidad y supone la acción más draconiana y arbitraria que ninguna empresa del sector turístico ha tomado desde que se ha creado la turoperación, lo cual califica las intenciones y gestiones de los directivos de Thomas Cook”, denuncian. La asociación también habla de falta de lealtad, quiebra de confianza y en palabras de su presidente, Antonio Mayor, del “mayor atraco de guante blanco de la historia del turismo internacional”.
Las negociaciones parecen no haber surtido efecto
La alarma saltó a principios de septiembre cuando se conocía que Thomas Cook estaba poniéndose en contacto con los hoteleros vía telefónica para comunicarles que había decidido aplicar un descuento del 5% en todas aquellas facturas que aún tenía pendiente de pagarles y en lo que se facturase hasta el 31 de octubre. Las asociaciones hoteleras pusieron entonces el grito en el cielo y solicitaron una reunión con los directivos del turoperador, asegurando que dicha medida, adoptada de forma unilateral, era ilegal.
Esa reunión se celebró y en ella estuvo el director general de Contratación y Producto de Thomas Cook UK, Richard Calvert. Argumentó que los turoperadores británicos se han sentido abandonados por su Gobierno y por las autoridades europeas, ya que no han recibido ninguna ayuda ni apoyo para hacer frente a las cuantiosas pérdidas que la crisis del volcán islandés supuso para el turismo internacional. Esta fue la razón que aportó para el recorte y precisó que estaba pensado para los meses de agosto y septiembre.
Tras ese encuentro, el Gobierno también decidió tomar cartas en el asunto. El secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, mantuvo contactos con el turoperador, “al más alto nivel”, para que diera marcha atrás. Finalmente, nada parece haber surtido efecto.
fuente: Araceli Guede-hosteltur