Artículo de opinión de El Observador
Domingo, 01 Diciembre 2013 22:00

Artículo de opinión de El Observador
En su blog El séptimo día, Denis Dutra que es periodista desde 1998 y trabajó en el diario La República y en el semanario Búsqueda, escribió un artículo relacionado a Pluna y Alas Uruguay en el que eligió lo que para nosotros es un muy infeliz título. Lo compartimos.
MINTUR 1250x115
CIFFT 1250x115
TSTT-1250x115
Arapey 1250x115
SACRAMENTO radisson
SACRAMENTO - proasur


Compro participación en Alas U. Pago con wáter en desuso y bicicleta en buen estado


El embrollo de Pluna camino a otro mamarracho histórico



Al mediodía del jueves 4 de enero de 2007 la plana mayor del gobierno de Tabaré Vázquez (los ministros de Economía, Danilo Astori, y de Transporte, Victor Rossi, entre otras autoridades) se presentó ante la prensa para hacer un anuncio histórico que supondría  un logro político de la primera administración de izquierda.


Se anunciaría una salida para poner fin a la sangría de dinero que significó la aerolínea de bandera estatal Pluna que venía de 10 años de una asociación con Varig y  había dejado  pérdidas al Estado uruguayo del orden de US$ 70 millones.


Se asoció a la empresa con el grupo Leadgate, acercado al país por “fantasmas” al decir del expresidentes de Ancap Raúl Sendic en referencia al ejecutivo de inversiones Paul Elberse que también acercó un comprador para el Nuevo  Banco Comercial a la salida de la crisis del 2002.


Cuando se produjo aquella asociación por la que Leadgate asumió la mayoría accionaria de Pluna, el entonces ministro de Ganadería, José Mujica  desconfió de la salida que ponía a la compañía en manos de un empresario que pasó “de las vacas a los aviones”.

Se refería al argentino  Matías Campiani, la cara visible de Leadgate que antes había ingresado como socio en Ecolat nacida tras la quiebra de Parmalat.


Lo cierto es que con gerenciamiento privado, Pluna comenzó a levantar  cabeza luego de que  entre 2000 y 2007 Rentas Generales debiera desembolsar US$ 140 millones.


Pero en julio del 2012  con una a menaza en cierne de un  juicio millonario de ex trabajadores de Varig, el gobierno de José Mujica resolvió cerrar Pluna y ahí empezó un embrollo de película que tuvo un corolario tragicómico al cierre de esta semana.


Primero el gobierno armó una puesta en escena para rematar los siete aviones de la aerolínea al que se presentó un supuesto testaferro del empresario Juan Carlos López Mena. Pero como El Observador y Búsqueda dejaron al desnudo la malograda operación, que aún investiga la Justicia, las unidades siguen en poder del fideicomiso que administra los bienes de la firma liquidada.


Entonces surgió la idea presidencial de venderle las aeronaves a los extrabajadores de Pluna para que a través de una cooperativa operen Alas U.    


El coordinador del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo a El País que desde la central sindical están dispuestos a colocar como garantía "los pocos bienes que se tienen a disposición del Estado como garantía" para que la cooperativa  pueda comprar las aeronaves por US$ 48 millones.

"Lo que tenemos son los tres autos y una camioneta (valuados en US$ 45.000), los bienes muebles. Además sugirió poner como garantía US$ 300 mil de una inversión que hizo la central en la reparación de su sede cedida en comodato por el BPS (no aclaró si se trata de portland, ladrillos, baldes o  palas).


Es una inversión de US$ 300.000 que se hizo en el local que el Banco de Previsión Social entregó en comodato al Pit-Cnt, señaló.


¿Esa es la garantía?   


El sindicalista reconoció que "los bienes no son muchos, pero es todo lo que tiene el Pit Cnt". De todos modos, la central está conversando con el resto de los sindicatos afiliados para ver si alguno de ellos pueda poner a disposición algún otro bien, dijo Pereira.


"Está claro que los bienes que estamos poniendo son una cosa simbólica, porque los aviones valen US$ 48 millones y esa suma el Pit-Cnt no la tiene. Pero esto lo que muestra es que cuando uno pone lo que tiene, pone todo lo que tiene, poco o mucho, pero pone lo que tiene. Nosotros estamos convencidos que este es un proyecto estratégico para el Uruguay, porque mejora la conectividad nacional y además porque va a permitir ocupar puestos de trabajos especializados que el Uruguay no debería perder", sostuvo el dirigente sindical.


"Lo que estamos poniendo más que nada es la voluntad política de poner en riesgo lo que es nuestro capital, seguramente es poco, pero es el que tenemos. La central uruguaya si por algo se ha caracterizado es por ser muy austera", precisó.


El presidente, José Mujica, dijo que el gobierno, si puede, dará la garantía para que Alas UY pueda adquirir tres aviones por U$S 46 millones y empiece a volar.


“Yo pediría que la gente se ponga la mano en el corazón, porque hasta el PIT-CNT está ofreciendo una parte de lo que recibe mensualmente para dar una garantía. El gobierno, si puede, dará ese paso”, señaló el mandatario.

“En el caso de Alas U se perdió, ahora habría que arriesgar algo, un poquito, porque los aviones parados pierden valor espectacularmente; volando se mantienen más. En el peor de los casos, que hubiera que rematarlos dentro de un año o dos, no se pierde más que cuatro o cinco millones de dólares”, añadió el presidente.


“Ese es el margen de riesgo. Entonces, ahora, si no se puede correr ese riesgo a favor de que los 300 trabajadores se la jueguen -cuando muchas veces perdimos mucha más plata en una empresa capitalista y no pasa nada-, por qué arman un escándalo; yo creo que no se va a perder nada”, remarcó.


Según El Observador, los ministerios de Economía y Transporte no ven una base legal para que se pueda concretar lo planteado por Mujica.

Las carteras tienen reparos en que el Estado vuelva a ser garante de las aeronaves porque aún se está pagando al Scotiabank por haber garantizado los aviones Bombardier comprados por Leadgate en 2008.

Pero como se sabe, para el presidente lo político está sobre lo jurídico, así que se descuenta un final cantado.

Por el bien de la sociedad sería deseable que la aventura no tenga  costos económicos.


Vale recordar que otro sueño compañero como el de Alur en Bella Unión para “salvar a los “peludos” cañeros acumula pérdidas de US$ 75 millones desde que se creó en 2006 según sus propios balances.

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.