¿La culpa es del turismo?
Martes, 05 Noviembre 2013 21:57

¿La culpa es del turismo?
La caída de las reservas Internacionales no se detiene: finalizaron octubre en USD 33.446 M, con una pérdida acumulada cercana a USD 10.000 M en el año. Ésta es la peor performance desde 2001. Si bien la mayor parte de la reducción se debe a los pagos de deuda pública, lo más preocupante es la tendencia crecientemente deficitaria en el mercado cambiario. De hecho, tras adquirir poco más USD 1.200 M en el primer semestre, cuando aprovechó la mayor liquidación de divisas del agro, desde julio el Banco Central vendió más de USD 3.000 M, la mitad en el último mes.
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por Rodrigo Álvarez (*)

En un esquema de control de cambios como el actual, es importante tener en claro cuáles son los distintos canales de fuga de dólares. Es conocido que el marcado deterioro del balance cambiario se origina en el hecho de que el superávit comercial, en baja por las mayores importaciones de combustibles, no alcanza a cubrir la creciente demanda de moneda extranjera para pagar deuda y para gastos computados en la cuenta “turismo y viajes”.

Deterioro

Ahora bien; ¿qué sucede en esta cuenta, hoy acusada como la culpable de buena parte de los problemas del sector externo? En las estadísticas disponibles del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) del BCRA es notable su fuerte deterioro en los últimos tres años: de un superávit de USD 1.400 M en 2010, en 2011 cayó a USD 300 M, acelerando esta tendencia en 2012 cuando pasó a un déficit de casi USD 3.000 M. Para este año Analytica proyecta un rojo no inferior a USD 8.000 M en la cuenta “turismo y viajes” del MULC.

Conviene dejar en claro qué conceptos se incluyen en la cuenta: abarca tanto la demanda de dólares para abonar paquetes turísticos como los consumos en dólares realizados a través de tarjetas de crédito, que suponen tanto el retiro de efectivo en un cajero automático en el exterior como bienes y servicios adquiridos en dólares en el extranjero. La novedad es que también incorpora las cada vez más dinámicas compras por internet (e-commerce).

Una porción del creciente déficit que refleja esta cuenta se explica porque previo al cepo cambiario, los argentinos demandaban directamente las divisas y no informaban si las utilizarían para viajar o para ahorrar; las estadísticas del MULC incorporaban esta demanda bajo el concepto de “formación de activos externos”, comúnmente llamado “fuga de capitales”.

Una forma alternativa y más detallada para evaluar el comportamiento de las cuentas externas, como la de viajes y turismo, proviene de la información del Balance de Pagos (BP). A diferencia del mercado (y balance) cambiario que registra las transacciones en moneda extranjera, el BP utiliza el criterio de residencia y en lugar de un registro, es una estimación. A pesar de estos aspectos metodológicos, el resultado de ambos enfoques es el mismo y se refleja en la variación de las reservas internacionales.

En lo que respecta a la cuenta “Viajes” del Balance de Pagos, incluye todos los bienes y servicios adquiridos por un residente en el exterior y de un no residente en el país utilizando una amplia encuesta en base a la cantidad total de turistas que entran y salen del país (no sólo los que vacacionan sino también los movimientos en las zonas fronterizas) por lo que es una mejor estimación que la Estadística de Turismo Internacional que publica el INDEC todos los meses. Esto permite una mejor comprensión de la dinámica del sector dado que no importa cómo se pague el bien o servicio.

Cruce de datos

Otra virtud de la información provista por el Balance de Pagos es que también incluye el “mercado blue”. Supongamos el caso de un turista extranjero que ingresa al país y en lugar de liquidar las divisas en el mercado oficial de cambios a $ 5.90 los cambia en la conserjería del hotel a una cotización superior. En ese caso, el MULC no registraría ninguna operación pero el BP sí: podrá cruzar información de los consumos en el hotel y al mismo tiempo computar la formación de activos externos de un residente. Vemos que ambos casos las reservas internacionales no cambiaron. Si un turista argentino utilizara la tarjeta para sacar dólares de un cajero automático en el exterior, el balance de pagos estaría en condiciones de distinguir lo que destinó para servicios de lo que dirigió al ahorro en moneda extranjera.

Por estas razones la cuenta “Viajes” del BP no refleja en 2013 una tendencia al déficit tan drástica como el MULC. Es más; esta cuenta del BP sigue la tendencia al deterioro del resto de las cuentas del sector externo, siendo tan deficitaria como lo fue durante la convertibilidad (0.6% del PBI), por el simple hecho de que el gasto total de turistas extranjeros en el país cae más rápido de lo que lo hacen los gastos de turistas argentinos en el exterior.

La información provista por el Balance de Pagos es contundente, y contraría los datos del MULC: en la actualidad, no habría un “boom” de argentinos viajando al exterior. De hecho, en lo que va del año el BP muestra una caída de 8% (básicamente a Uruguay y Brasil), aun cuando aumenta 7% los turistas a los Estados Unidos, Europa y Asia. El aumento del número de turistas argentinos al exterior comenzó en 2005, antes del cepo, y es una tendencia que parece haberse estabilizado en sus cantidades.

De acuerdo a las estadísticas del MULC del BCRA, como dijimos, en 2013 el déficit de la cuenta “turismo y viajes” sería de USD 8.000 M. Para el balance de pagos, de USD 1.500 M. Evidentemente, la diferencia no puede computarse estrictamente sobre el sector turístico. De hecho, estimamos que unos USD 1.000M provienen de la menor liquidación de dólares de turistas extranjeros en el Banco Central (por el diferencial cambiario) y el resto a distintas formas que los argentinos encontraron para eludir el cepo: los retiros de efectivo con tarjetas de crédito, y las compras con plásticos en el exterior, tanto en viajes como en sitios web desde la propia Argentina (comercio electrónico). Aquí no sólo aparecen los individuos, sino también numerosas empresas. A través de e-commerce, el año pasado en Argentina se hicieron transacciones por alrededor del USD 2.600 M, sólo superado en la región por Brasil (USD 25.000 M) y México (USD 6.000 M). Ello incluye transacciones en el mercado doméstico (supermercados, librerias, etc.) como así también en el extranjero (pasajes de avión, Ebay, Amazon, Itunes, etc.).

El problema del cepo

El problema básico es que el cepo fue creado sólo para impedir el ahorro en dólares, pero no se convirtió en una restricción real para el gasto en esa moneda. En consecuencia, lo que antes era fuga (ahorro) ahora se canaliza hacia otras vías de consumo.

Los intentos del gobierno para frenar el drenaje de divisas por consumos de tarjetas de crédito evidentemente no están dando resultados. El recargo (a cuenta del impuesto a las ganancias y bienes personales) fue establecido en octubre del año pasado y pasó del 15% al 20% seis meses más tarde. Como la brecha con el dólar “blue” siguió aumentando, la medida estuvo lejos de ser exitosa: sigue siendo “rentable” el retiro de dólares en cajeros del exterior, a pesar de las restricciones que impusieron las emisoras de tarjetas de crédito (por cada una, USD 100 por trimestre en países limítrofes y USD 800 por mes en no limítrofes).

El gobierno analiza alternativas para moderar el drenaje de las reservas del BCRA. Desde aumentar el recargo (negado hasta ahora por la AFIP), hasta desdoblar el mercado con un dólar turista (proyecto resistido por el BCRA) o bien imponer un cupo anual de gastos con tarjeta en el exterior, al estilo Venezuela. También se estarían evaluando otras opciones, como el pago de los consumos con tarjeta a la cotización de algún bono utilizado para las operaciones de “contado con liqui”.

En el fondo, cualquier medida de este tipo confirma la fragilidad creciente del sector externo. La Argentina no está generando dólares suficientes para atender las distintas demandas, proceso que termina afectando el nivel de reservas del Central y aumentando la percepción de riesgo sobre la economía argentina.

(*) Economista y director de Analytica

Portal de América - Fuente: www.elliberal.com.ar

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