El nuevo Trafalgar
Jueves, 06 Diciembre 2012 23:33
El sector turístico español se enfrenta a uno de sus momentos más difíciles y, en la misma medida, a su mayor reto: el de no naufragar a pesar de que en plena batalla por el Mediterráneo y bajo la más cruenta tormenta económica, su gobierno, en vez de ayudarle a aligerar la carga y a arriar las velas, promueve mayores tempestades y coloca lastre en las naves de su flota… mermándole la capacidad de ganar frente a sus contendientes.
por Eduardo Suárez del Real y Aguilera
Mientras que, ante el incremento del precio del barril de petróleo experimentando en este 2012, las autoridades turísticas de Grecia, Turquía, Egipto y Marruecos han conseguido la reducción de tasas turísticas, en España las tasas aeroportuarias se elevan (desmesuradamente en algunos casos) en sus principales aeropuertos (Madrid, Barcelona, Mallorca, Alicante, Gran Canaria y Tenerife Sur) y los Presupuestos Generarles del Estado recortan un 24% los fondos destinados al sector turístico.
A la fecha, en tres ejercicios (2011-2013) se acumula ya un hundimiento del 72% de la inversión destinada a la promoción del único sector que acumula, en los mismos años, crecimiento en la generación de empleo.
Para los grandes y pequeños empresarios del sector turístico, está resultando altamente desalentador constatar cómo, a pesar de su sobresfuerzo por mantener en marcha la gran maquinaria turística (aquella que puede remolcar a otros sectores), se ven ignoradas sus más elementales necesidades en una apuesta de recortes plagada de insensibilidad, de dogmatismo y de contradicción.
Pareciera que Federico Gravina inspira la estrategia económica de Mariano Rajoy y que, cual almirante Scott, Merkel sopesa con recelo el rescate ante el hundimiento de la marca España, en este nuevo Trafalgar urdido para salvar la Banca.
Portal de América - Fuente: www.preferente.com