Los lugares de paso, que nadie visita
Miércoles, 05 Septiembre 2012 22:52

Les confieso que uno de mis sueños es tener una motor home, para poder viajar y detenerme en sitios en que no existe alojamiento, ni servicios de ninguna índole. Es lo que más me entusiasma de esta idea: la posibilidad de “alojarme” en el medio de la nada, de cocinar mi propia comida, y de descansar en una cama en lugar de tenderme sobre el piso en una bolsa de dormir. Y estar rodeado de naturaleza, y no de personas y cemento, al menos por un tiempo.
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SACRAMENTO - proasur

por  Jorge Guasp

Quizá mi mirada sea demasiado idílica, y no condiga con la de otros. Normalmente sólo veo motor homes en los campamentos, y no a orillas de un río, o un camino secundario. Entiendo que la gente necesita desagotar su motor home, y quiere ciertas comodidades y servicios. Sin embargo, no me imagino con mi motor home imaginaria en un campamento, sino a orillas de un río, de un lago, en medio de un valle al pie de las montañas…

Compruebo con frecuencia que, entre un destino y otro, la gente rara vez se detiene; y si lo hace, es sólo para tomar fotos, o para transformar la naturaleza en improvisado toilet. A menos que se trate de turistas en bicicleta, que deciden acampar a mitad de camino porque no pueden cubrir en un solo día la distancia entre dos puntos.

Decir que el camino, a veces, es más importante que el destino en sí mismo, parece una frase hecha. Sin embargo, no por eso es menos cierta. Muchos destinos palidecen en esplendor frente a las bellezas naturales que ofrece el camino. Lo cierto es que por la prisa habitual que llevamos, porque detenernos decenas de veces acaba por aburrirnos o porque preferimos la civilización a la naturaleza que descubrimos a lo largo del camino, optamos por seguir de largo, y no detenernos hasta llegar al sitio previsto.

Personalmente, y aunque no vivo en una gran metrópolis, prefiero vivir en el campo que en la ciudad, en ese mismo campo que con frecuencia recorro en bicicleta, o que miro cuando me detengo en el camino hacia algún destino turístico importante. Son los mismos lugares en que “viviría” con mi motor home, y que por ahora sólo escojo como sitios de paso, mientras imagino cómo sería pasar siquiera una noche a orillas de un arroyo, sin más compañía que la del sonido del agua mansa de un arroyo, y de los pájaros que moran en el bosque circundante, pero con una cama en la cual conciliar con facilidad el sueño, y con una pequeña cocina a la cual acudir para recuperar las fuerzas de alguna caminata vespertina…

Portal de América - Fuente: boletin-turistico.com

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