Romance, sexo, morbo, interés y Turismo
Miércoles, 09 Mayo 2012 01:33
La Pastoral del Turismo realizada recientemente en Cancún, y la presentación del Institute for Dark Tourism Research han puesto bajo la lupa temas claves para la actividad. Bienvenidas ambas instancias que llaman a reflexión sobre aspectos tan relevantes del turismo.
por Damián Argul
Con motivo de la Pastoral del Turismo, Benedicto XVI envió un mensaje expresando:
"El turismo sexual es una de las formas más abyectos de estas desviaciones que devastan, desde el punto de vista moral, psicológico y sanitario, la vida de las personas, de tantas familias y, a veces, de comunidades enteras".
Coincidentemente una línea aérea aprovechando el escándalo de los agentes del Servicio Secreto en Cartagena, publicó un aviso ofreciendo “más sexo por su dinero”. Esta y otras prácticas comerciales merecen enfática condena. Rechazamos la apuesta a la permisividad absoluta para promover el turismo. No nos gusta para el país donde viven nuestros hijos y nietos. Tampoco nos gusta para otras comunidades.
Se debe diferenciar entre romance y sexo “industrial”. El romance presente en en todos los ámbitos la vida, es un componente de muchos viajes, y su máximo exponente es la Luna de Miel.
Sus ciudades destino son Paris, Venecia o Sevilla entre otras, el Turismo Sexual, por el contrario, elige aquellos lugares deprimidos económicamente, lo que lo hace más aún más condenable.
El Dark Tourism se refiere a quienes visitan lugares de catástrofes o tragedias como Hiroshima o Dachau. Unos, los menos, lo practican con interés morboso, tan común en la vida diaria. (como detenerse a observar un accidente o consumir la crónica roja).
En la mayoría prima la curiosidad y el interés por conocer, buscando lo espectacular, lo asombroso, aquello donde el ser humano muestra lo mejor y peor de si. Ya sea la Casa de Ana Frank, el Edificio Dakota, la Alhambra o el Pompidou. Estas visitas tienen generalmente tal interés cultural, formativo, que quizás deberían ser obligatorias.
En los mil millones de turistas previstos para este año, existen las más variadas motivaciones y conductas. El turista típico, ese que todos conocemos, es alguien que sencillamente quiere conocer y disfrutar el mundo. Vivir experiencias enriquecedoras. Con sus viajes derraman riqueza y generan empleos. La inmensa mayoría de las empresas turísticas que conocemos se dedican a este turismo y a los viajes de negocios.
Es importante tener claras las diferencias.
Portal de América - Publicado en Carta del Uruguay, en www.boletin-turistico.com