Una lista de Forbes sobre las 50 atracciones turísticas más visitada del Mundo lo demuestra claramente.
Es compartida con paisajes, sitios históricos, parques de atracción, monumentos y el arte en la arquitectura y los Museos, que ocupan un lugar preponderante en esa lista.
Aquellas ciudades, cuyas generaciones precedentes supieron coleccionar obras de arte hoy se benefician con ello, París, Florencia son sólo dos ejemplos de una larga lista.
En nota aparte publicamos un informe sobre lo que representa el Museo Metropolitano de Arte para el
turismo de la ciudad de Nueva York.
No podemos quedar indiferentes ante la cantidad de cientos millones de dólares.
Especialmente porque no es el único museo de arte de la ciudad. Está la colección Frick, quizás la más disfrutable del mundo, el MOMA, el Guggenheim y algunos más.
Podríamos decir que estos museos son producto del dinero y que nosotros, sin hacer juicios estéticos, no tenemos posibilidad de mostrar tantas piezas valiosas.
Sin duda, pero estos museos, como los de Alemania y ahora los de otras grandes ciudades no se conforman con el acervo que recibieron. Todo lo contrario. Esa cifra que citamos es producto de exposiciones “transitorias” o sea que no forman parte de la colección permanente.
Estas exposiciones no siempre muestran obras de grandes maestros, cuyos seguros no podríamos pagar.
Todo lo contrario, muchas son producto de la creatividad, el ingenio y sin duda,mucho trabajo. Una de las más atractivas que vimos fue una reconstrucción de la vida de Pompeya, en base a fotografía, gráfica y computación. Había solo un ánfora original, solo imaginemos cuantas habrá en nuestros museos y en sus sótanos.
Por acá dejamos que se multipliquen los pequeños museos, muchos de los cuales no son visitados por nadie, y no se emprende un gran museo, a nivel internacional, que a la vez, y en primer lugar, concite el interés del público local.
Cuantas colecciones están disgregadas por esas infranqueables fronteras burocráticas.
La Milla de los Museos es un buen intento, pero se puede y debe hacer mucho más. Porque el Arte paga y no depende del buen clima.
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