Imaginémonos lo que significa para un pueblo de gran vocación y tradición viajera, cuatro días corridos de feriado pago (cinco para los que empezarán el viernes) en verano, en pleno verano.
Posiblemente muchos harán coincidir sus vacaciones con estos feriados, por lo que además se introducirá un cambio significativo en los hábitos de veraneo.
El primer factor a atender, es que estos días son también feriados en Brasil, un país que está experimentando una expansión turística sin precedentes,
con los once millones de brasileños que se están incorporando al mercado de viajes.
Esto nos lleva a pensar que muchos de los destinos tradicionales, las cuatro noches de Carnaval, trabajarán a lleno.
Habrá que hilar muy fino.
En los lugares de playa, esto mejora las performances del turismo residencial, cuya ocupación generalmente decae en las fechas variables del Carnaval (febrero/marzo).
Facilitar el acceso y distribución de esta oferta es más imprescindible que nunca.
Los destinos con tráfico más lento en todas estas fechas, deberán organizar una programación muy atractiva y manejar muy bien la oferta, ya que podrán revertir la situación actual.
En la Argentina son muy famosos los carnavales de Gualeguaychú y de Corrientes, que mantiene una forma más universal de los festejos.
Son muy importantes también los carnavales de Humahuaca (Jujuy) y Salta y también se festeja en Buenos Aires, aunque parece perderse, frente a los numerosos encantos de la ciudad.
A 320 kms., al noroeste de la Capital,la localidad de Lincoln se proclama como la Capital del Carnaval.
En Paraguay son muy famosos lo festejos de Encarnación.
Oruro en Bolivia lo festeja de un modo muy especial, colorido y vistoso por lo que fué nominada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
También se festeja en otras de las principales ciudades bolivianas.
En Uruguay, el Carnaval es feriado los cuatro días, en Montevideo, otros cetros turísticos y en las ciudades fronterizas con Brasil, país cuyo Carnaval es famoso mundialmente.
Finalmente en Chile el Carnaval es una fiesta que recorre el país de Norte a Sur Y tiene características ( de acuerdo a nuestros informantes) muy locales.
Esto no es ninguna desventaja, es preciso recordar que muchos de los que salen en estas fiestas es pata evitar el barullo de estos dás.
O sea que no es cosa de salir a inventar carnavales, murgas ni ”scolas de samba.”
Por eso nos permitimos insistir en recomendar la más precisa y adecuada planificación estratégica.
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