Consta a nuestros lectores que el PDA fue el único medio especializado en seguir de cerca todos los avatares del cierre de Pluna, lo ocurrido después y especialmente la patraña urdida por el remate trucho de los aviones, con el fin de que López Mena quedara como único transportista fluvial y aéreo en el Río de la Plata, proceso gestado en conjunto con Mujica y su entorno, aunque los que "marcharon" en la justicia hayan sido el ex Ministro Fernando Lorenzo y el ex Presidente del BROU, Fernando Calloia.

La Justicia en primera y segunda instancia acogió la demanda de López Mena de dejar de pagar el importe del aval, por tecnicismos legales contenidos en el acuerdo de pago firmado con el "Banco país".

El Banco dedujo recurso de casación ante la Suprema Corte y hoy se supo que la misma negó la existencia del supuesto escape invocado por el naviero para dejar de pagar y lo condena a integrar el saldo restante del importe del aval.

De la rápida lectura de la cláusula incluida por López Mena en el convenio con BROU, parece que al declararse la inconstitucionalidad de la ley 18.931, caería su obligación de pago. Cinco magistrados actuantes en el expediente así lo afirmaron: el juez de primer grado, los tres del tribunal de apelaciones y el ministro de Corte discorde.

Otros cuatro ministros de Corte entendieron lo contrario, mayoría del cuerpo, y por ello López Mena no pudo sacar la pata del lazo.

Pero la justicia no es matemática ni por número de jueces, de allí que existan interpretaciones variopintas de los fallos tanto por lo escrito como por lo que indican entre líneas.

Sin entrar en temas técnicos que nos exceden, respira el fallo de la Corte que de alguna forma se tuvo presente que el éxito de López Mena de dejar de pagar el aval,  importaba un abismo sin medida para el sistema político en general y en especial para Mujica, Lorenzo y Calloia, dado que quedaría un agujero en  el BROU de catorce millones de dólares. Y ello hubiera implicado un nuevo desfile, ahora por semejante faltante de millones de dólares, por los juzgados penales de los ex gobernantes citados.

A Lorenzo y Calloia les arde aún la marca por la condena penal derivada de la emisión del aval, de lo cual Mujica zafó porque ambos jerarcas se inmolaron para que no se llegara a la cabeza.

López Mena zafó  de su participación en el entuerto de la expedición del aval, a través de un dictamen del fiscal Pacheco, que cada vez que releemos menos entendemos.

En definitiva todos perdieron pero no todo: Mujica quedó manchado para siempre, López Mena tiene que seguir pagando, pero ninguno de los dos fueron encausados penalmente.

Lorenzo y Calloia fueron sus propios victimarios dadas su arrogancia y desprecio por las formas, no saber decir que no y por ello, lucirán para siempre una condena penal bochornosa.

Pero los que más perdieron, además de Uruguay como país, fueron los trabajadores y ex directores privados de Pluna.

Los primeros perdieron su empleo por un obrar oscuro del gobierno y un empresario sin límites, y Campiani, Demalde y Hirsch, su esfuerzo, inversión y libertad por extenso lapso, en un proceso penal que lleva nueve años sin que a la fecha se haya determinado responsabilidades!

La justicia falló y solo resta cumplir lo resuelto.

Falló mirando para todos lados y...falló

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