El riesgo de comunicar con muchas voces
Miércoles, 22 Septiembre 2010
"El turismo ha entrado de lleno en una era marcada por guerras de precios, ofertas de último minuto, saturación de mensajes publicitarios, comparaciones y críticas constantes del producto a través de internet. En este campo de batalla, las empresas y destinos que pueden contar con una marca reconocida, sea propia o bien una marca-paraguas, tienen una ventaja competitiva determinante frente a su competencia".
Lo que acaba usted de leer, es el copete de la nota de portada de una de las ediciones pasadas de la Revista Hosteltur de España, que bajo el título: La marca, potencia para tiempos díficles, muestra una foto del cocinero Ferrán Adriá, en un intento de presentar a la visión de los turistas, la gastronomía integrada a la imagen del país, buscando fortalecer de esa forma la marca Spain.
Lejos de conformarnos con la frase cada día más usada "es lo que hay valor", seguimos planteando nuestra idea, nuestra (a estas alturas)legendaria y utópica idea, de aplicar el márquetin artesanal para promover lo nuestro. Cuando decimos lo nuestro, no nos referimos exclusivamente a Uruguay, hablamos de la región.
Mientras todos en nuestro barrio se preocupan por intentar al menos, llegar a comunicar en forma coherente a través de las redes sociales y de esa forma, volatilizar cada día más la oferta, haciéndola de esa forma, menos consistente, en el Viejo MUndo, ya están de vuelta de todo y descubren que el turismo no logró colocar una sola de sus marcas en los cien primeros puestos del ranking Interbrand.
En el ránking global de las 100 mejores marcas no aparecen grandes cadenas hoteleras, compañías aéreas, turoperadores o empresas de cruceros.
Si eso ocurre allá, en La Meca del turismo, ¿que queda para nosotros?
Quizás algún día, podamos lograr que los grandes decisores de nuestra comarca, accedan a compartir una mesa redonda y una tormenta de ideas para intentar comenzar a andar el camino de la verdad.
Mientras eso no ocurra, seguiremos tirando tiros al aire, gastando pólvora en chimangos y sirviéndoles, en bandejas preciosas, margaritas a los chanchos.
Portal de América





