Por el sistema electoral uruguayo, en la primer vuelta, además de la presidencia, se elige el parlamento (30 senadores y 99 diputados). A la segunda vuelta, pasaron la fórmula oficialista (Martinez-Villar) con un respaldo de 13 senadores y 42 diputados, y la fórmula opositora (Lacalle-Argimón) encabezando una coalición de 5 partidos que totalizan 17 senadores y 56 diputados.
Las encuestas realizadas durante los 24 días sin veda electoral transcurridos entre las dos votaciones daban una ventaja de 6 - 8 puntos porcentuales a la fórmula opositora. Incluso esa ventaja se vio en algunos datos de boca de urna que se filtraron a las redes sociales.
Pero cuando las encuestadoras comenzaron a procesar los resultados de los escrutinios de mesas testigo, cambiaron drásticamente los vaticinios, pasando a una leve ventaja, en general igual o inferior al margen de error, de una u otra fórmula, lo que para las estadísticas configuró un empate técnico. Por ello, todos debieron transmitir que sería el escrutinio oficial el que finalmente daría al ganador.
Pero el escrutinio primario dio una ventaja tan exigua a la fórmula opositora, que a pesar que los analistas dan como improbable otro resultado, todos entendieron conveniente esperar a que se realice el escrutinio definitivo y que sea la Corte Electoral la que comunique oficialmente quién será el próximo presidente del Uruguay.
Cabe señalar que la fórmula opositora (en azul) ganó en 17 de los 19 departamentos en los que se divide políticamente el Uruguay. Pero la fórmula oficialista ganó en los dos departamentos (en rojo) que concentran alrededor del 50% de la población, y que incluye la capital.

Los titulares de la prensa nacional e internacional se hicieron eco de la situación.
Diario El País - Uruguay

Diario El Observador - Uruguay

Diario La Diaria - Uruguay

Diario Clarín - Argentina

Diario El País - España

Portal Infobae

Portal CNN

Portal de América





