por Sergio Antonio Herrera
Tecnología mata empleo
Sin prurito, las aerolíneas han tercerizado la contratación de recursos humanos por un lado, y han suprimido cargos en función del avance tecnológico tanto a bordo de sus aviones como en tierra. Entre otros, se redujeron las tripulaciones, se suprimieron los ingenieros de vuelo y los despachadores por ejemplo.
Hasta ahí, no se ha deteriorado la seguridad, a pesar de las encendidas denuncias y reivindicaciones sindicales al respecto.
La eterna puja entre lo civil y lo militar Los bandazos que producen los diferentes criterios según el signo político de turno en el gobierno en algunos países como Argentina y Brasil, hacen oscilar el poder de manos civiles a militares y en otros, -como Uruguay- se ha visto migrar el control en dictadura a la órbita militar y no se ha producido ni un amago de retorno a lo civil, hasta que en abril del año pasado llegó la Secretaria General de la OACI al país y recomendó "barajar y dar de nuevo" para decirlo en criollo. Por allí anda una comisión asesora del máximo organismo internacional contratada por el Ministerio de Transporte para la diagramación del Plan Maestro sugerido por la Doctora Fang Liu y por el otro lado, resquebrajamiento sindical dentro de la DINACIA, con una novel asociación por desmembramiento de la AFAC.
Un gran tema: CTA
El pasado sábado 20 fue el Día del Controlador de Tránsito Aéreo, una actividad que debería salvaguardar la vida y el equipamiento en todo lo que vuela, pero la misma ofrece una realidad que preocupa a los entendidos y estamos seguros que si estuviese en conocimiento de la opinión pública, sin dudas, generaría alarma. Intentaremos hacer un breve resumen de las realidades argentina y uruguaya y poner énfasis en lo que pasa en Paraguay, algo bastante difícil de digerir.
Argentina
Patricia Bullrich y Guillermo Dietrich
Si hay una actividad en la que se da de bruces la ideología gubernamental con la sindical, es la de la aviación civil en la República Argentina.
La "Revolución de los aviones", instalada por el gobierno de Macri a través del Ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich, instaló un estado de cosas que mantiene en vilo a los sindicatos.
No es la idea de este trabajo analizar la historia del peronismo, pero en más de una oportunidad nos hemos manifestado críticamente acerca de su forma de operar, sobremanera en el campo gremial en la actividad aeronáutica, y una gran demostración de lo que decimos se ha dado históricamente en Aerolíneas Argentinas.
Entonces en este contexto de puja ideológica, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, sesionará en Buenos Aires el G20 nada menos.
Donald Trump: Vladimir Putin; Xi Jimping; Angela Merkel; Theresa May y Emmanuel Macron, por ejemplo, llegarán a los aeropuertos argentinos los cuales estarán (excepto Ezeiza) cerrados durante el evento y el Ministerio de Seguridad liderado por Patricia Bullrich, dispondrá de 20 mil efectivos para el operativo.
Pero entre las medidas máximas tomadas, Bullrich, junto a su par de Defensa Oscar Aguad y al de Transporte Guillermo Dietrich resolvieron tomar la Resolución Conjunta 2/2018 que permitirá, a criterio de la ministra de Seguridad la intervención de la Fuerza Aérea en caso de interrupción, reducción o afectación por cualquier vía de los servicios aeroportuarios, como por ejemplo, un paro del personal.
La situación con los gremios está muy tensa por esta medida y por lo que está sucediendo en Aeroparque, donde por ejemplo el 12 de octubre fueron separados varios controladores (3 en funciones y 2 descansando), siendo sustituidos por 4 jefes de Torre, aparentemente sin habilitación para la función. El motivo sería una denuncia de un piloto por la no priorización de un vuelo sanitario. Según fuentes sindicales los vienen "apretando" para que hagan aproximaciones y aterrizajes con frecuencia de tiempo inferior al reglamento, el cual les obligan a violar. El Jorge Newbery está desbordado.
Uruguay
Uruguay cuenta con graves problemas en las comunicaciones aire-tierra que no han podido ser resueltos a la fecha. Se cuenta con 2 frecuencias por sector (una principal y otra de respaldo) con varios emplazamientos en el territorio. Se observan múltiples interferencias en las comunicaciones, que conllevan a un aumento en la carga de trabajo de controlador al tener que repetir (incluso más de una vez) los mensajes.
A pesar de que se cuenta con una radar nuevo en Carrasco y se cuenta con 2 radares más en el país, periódicamente se sucede algún problema de pérdida en la cobertura por fallas del sistema, lo que genera problemas graves desde el punto de vista técnico.
En entrenamiento y capacitación, las carencias son preocupantes.
Uruguay cuenta con un CIAC (Instituto de Adiestramiento Aeronáutico, IAA) para la formación de controladores de tránsito aéreo, donde se realiza la formación inicial y cursos teóricos varios. Este instituto no ha alcanzado el status de escuela OACI a la fecha. El IAA cuenta con 2 simuladores, uno de aeródromo 3D y un simulador radar.
Es responsable de impartir cursos de formación radar, que se efectúan para controladores de aeródromo en actividad. Los cursos teóricos son discontinuados y sin un sentido lógico a lo largo del tiempo, careciendo de seguimiento. Se ha dado el caso de repetir los mismos cursos teóricos, con el mismo material de apoyo.
Si bien el nivel de inglés es bueno entre los controladores, existen algunos que no alcanzan el nivel 4 operacional en competencia lingüística, mínimo exigido por OACI. En el pasado, la administración proveía cursos de inglés para el personal. Con el paso del tiempo se fueron eliminando, primero para los niveles 5 y 6 y luego para el resto llegando al día de hoy a la ausencia total de cursos y mantenimiento. A su vez el instituto encargado de tomar las evaluaciones de nivel (Instituto ANGLO del Uruguay), es también quien imparte un curso por medio del IAA. Hecho que claramente es desaconsejado por la OACI, debido a que no se puede ser juez y parte a la misma vez. Deberían ser dos institutos separados los encargados de impartir las clases y evaluar los resultados para asegurar la transparencia en el nivel.
Paraguay
"Nos molieron a palos y nos tiraron con balines de goma bien cerca"
Seguramente, es el país del Mercosur que tiene las peores condiciones de seguridad en lo que respecta al tránsito aéreo.
Las particulares condiciones en las que se maneja la política en la nación guaraní, lamentablemente han postergado el desarrollo del sector y aunque no ha trascendido como debería, desde hace casi tres años, los controladores aéreos paraguayos viven una situación que en el mundo desarrollado seguramente sería increíble.
En junio de 2015, los controladores del Silvio Pettirossi, principal terminal aérea del país, resolvieron, luego de muchos esfuerzos sin eco, ir a la huelga para reivindicar las condicione laborales y de seguridad
"Muchos se tomaban la profesión como un hobby. Casi todos éramos profesionales en Economía, Derecho, Medicina y otras ramas, por lo que el escaso salario que recibíamos por estar en la torre, no fue el principal disparador de la decisión de ir a la huelga. Como seres inteligentes, nos dimos cuenta que si no habían ocurrido desastres de magnitud había sido por la Divina Providencia. Quienes trabajaban de día hacía seis horas y los nocturnos doce y todos, salíamos del aeropuerto a trabajar en nuestra profesión. Si a ello le sumamos el tiempo de traslado de un empleo a otro, habían jornadas de 20 horas en muchos casos, por lo cual algunos se dormían trabajando, no encendían las luces de las pistas u otras gravísimas omisiones.
La huelga tuvo consecuencias gravísimas en junio de 2015 durante el gobierno de Horacio Cartes. En el aeropuerto, uniformados ingresaron a la torre y nos obligaron a desalojarla, se labró un acta dejando constancia del “abandono“ del trabajo.
"El que está en el piso es un dirigente sindical que recibió 10 puntos de sutura en su cabeza. Pasó el tiempo y no se recuperaba, sentía mareos, tenía que sentarse cuando caminaba un poco. Fue muy duro".
Cuando salimos a la calle a manifestarnos, mediante un ardid originado por un automovilista seguramente enviado a propiciar el caos, tirándole el coche encima a un compañero, pasando una rueda por encima de un pie del mismo, fuel lo que originó nuestra protesta y la inmediata aparición de la policía y lo que fue literalmente un atropello, nos dieron palazos y nos dispararon casi de al lado con balines de goma. Al momento de declarar la huelga éramos 21 controladores en la Torre de Control, y una inspección de OACI había recomendado que el número debía ser de 30 en total. Nos llamaron a indagatoria por la ley 209 del período dictatorial de Stressner por "Perturbación de la paz pública", nos detuvieron, la prensa y la opinión pública nos trataron como indeseables y hasta como terroristas y por supuesto, nos despidieron. Hasta ahora no hay sentencia, mientras negociamos con las nuevas autoridades, sabemos que si tenemos algún inconveniente "por portarnos mal", podemos ir entre 5 y 10 años a la cárcel. Hay compañeros que al día de hoy continúan con prisión domiciliaria. Al quedar el principal aeropuerto solamente con 11 controladores (en vez de los 30 sugeridos por OACI), las autoridades pusieron a trabajar a estudiantes que no tenían conocimientos suficientes y por ende, tampoco habilitación", nos dijo la fuente consultada.
Lo que ocurre en Paraguay, más allá que la controversia interna entre la autoridad aeronáutica y los trabajadores sea un tema "de cabotaje", la deficitaria imagen que presenta el control de tránsito aéreo en el país, pone en peligro la vida de los propios paraguayos que viajan en avión y trasciende lo interno y pone en riesgo a ciudadanos del resto de los países, que como nosotros mismos, de vez en cuando vamos con gran placer a visitar ese país maravilloso, de gente amiga y hospitalaria. Los profesionales de una actividad de tanta responsabilidad como la del Control del Tránsito aéreo -no sólo en Paraguay-, en todos lados deben tener capacitación continua; remuneración acorde a su responsabilidad moral y penal que le permita dedicación plena y las horas de descanso correspondientes.
No es verdad que el transporte aéreo sea un negocio con poco margen
Lo explicamos claramente el 1/8/2018 en nuestra charla en el NH Montevideo Columbia Una mirada al actual contexto de la aviación comercial uruguaya y aquí compartimos el pasaje medular al respecto: "Bueno, como cierre de esta presentación, comentarles que contrariamente a lo difundido, la recaudación de los transportadores aéreos no ha bajado, por el contrario, ha subido considerablemente. Eurostat la oficina estadística de la Unión Europea estimó que contrariamente a lo que afirman las aerolíneas, esto es, que las tarifas aéreas cayeron un 25% entre 2005 y 2016, los precios de los boletos aumentaron en un 29%, ya que durante ese período, a través de los no tan nuevos "ancillary revenue" o "ingresos auxiliares" aumentaron los precios de los boletos gracias a los suplementos que se cobran por separado de la tarifa aérea, por tarifas de equipaje, tarifas de asignación de asientos, y tarifas de uso de tarjetas de crédito, entre otros cargos".
Deben ser muy pocos los que para convertirse en millonarios ingresaron a la actividad siendo multimillonarios (como relata la legendaria historia).
No estamos muy lejos de que comiencen las campañas de pasajeros indignados (creemos qye ya algo hay).
Hay estafas verdaderas, por ejemplo en las artimañas formales para desalentar los reclamos de indemnización por cancelaciones o demoras de vuelos. Me "pasearon" ocho meses, hasta que pude reclamar a través de jurídica de la aerolínea emisora de mi ticket, lo correspondiente a una demora de siete horas en un vuelo interno de España en 2017. Claro, no todos los damnificados conocen al abogado de la compañía...
Entre agosto y setiembre pasados, tomamos más de una docena de vuelos internos en Estados Unidos y en todos, debimos pagar U$S 25 por despachar cada maleta. La mayoría los volamos en United, alguno en Jet Blue y en American. El peor servicio a bordo por lejos, fue el de United. La minúscula bolsita de Pretzel y el jugo o agua es peor que no dar nada. Si bien Copa Airlines no tiene un servicio a bordo comparable a los "de antes", es de lo mejor que hay en la región actualmente, y cuando volamos, al final del periplo desde Ciudad de México a Panamá, para conectar el vuelo a Montevideo y vimos el carrito del servicio a bordo con diferentes cajas de jugos; bebidas cola de sabor original y de dieta; vinos tinto y blanco y escocés del bueno,nos dio la sensación que no viajábamos en Economy! hasta ese punto llega la cosa.
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