Víctor Perera, presidente de la Patronal del Taxi de Maldonado, dijo a FM gente: “La actividad está muy baja… Tuvimos un respiro y una inyección durante la entrega de los Premios Platino, que se lograron ubicar 49 autos y nos aseguraron 13 horas diarias”.
Según pudo confirmar el PDA, la organización se vio obligada a contratar algunos trabajadores fuera del departamento solamente en los casos que las empresas de Maldonado no lograban satisfacer la demanda.
Mozos; azafatas; cocineros; tamborileros; guardias de seguridad; más los hoteles y restaurantes que abrieron especialmente para el evento; tiendas; peluquerías; el suministro de comidas para la gente que trabajó durante 10 días en la previa, todo ello fue el movimiento generado a nivel local por la entrega de los Premios Platino, el evento que sirvió para inaugurar el Centro de Convenciones y Predio Ferial ubicado en la zona de El Jaguel, en Punta del Este.
En la Democracia está permitido hacer política al uso y modo de quien la lleva adelante y en Uruguay ese ejercicio no solamente está garantizado sino que muchos lo llevan adelante como una cuestión de honor.
Lamentablemente, ese derecho que en este caso específico está llevando a cabo un edil, con el pretexto de defender la fuente laboral de algunos que posiblemente hayan quedado efectivamente marginados de la selección (pasa en todos lados, es inevitable), quizás sin pensarlo o sin saberlo, está inaugurando una movida que puede resultar si es emulada, en una herramienta absolutamente nociva para lo que el político del caso supuestamente quiere defender.
Un emprendimiento de la envergadura del Centro de Convenciones en un destino de marcada estacionalidad como Punta del Este, debería ser y estar blindado ante la más mínima problemática. Ese predio debería ser promovido hasta con el más puro sentido de identidad por todos los uruguayos y especialmente por los fernandinos, jamás difamado, bajo ningún aspecto, mucho menos cuando aún no ha terminado de acoplarse al lugar, cuando todavía parece irreal o fantástico que ya se encuentre funcionando.
Los cinco minutos de fama que da la oposición política en casos como este pueden convertirse en una eternidad dañina para un bien común como el que nos ocupa.
Punta del Este precisa mucha creatividad y apoyo de todos, especialmente de sus residentes y ni hablar que en primer lugar el espectro político todo, sin exclusiones.
Las corridas bancarias son letales, pero dentro de la inmensidad global de instituciones del ramo, los afectados suelen ser muy pocos.
La opinión pública hay que contruirla, hay que alimentarla, por ello es necesario marginar todo intento en contra.
Nota: Releyendo lo escrito esta madrugada, la hora cuando el sueño también empieza a tocar las teclas, compruebo que el remate de este artículo no ha quedado claro. La pretendida analogía con las corridas bancarias quedó evidentemente inconclusa. La intención fue decir que en este caso, de prosperar la pretensión de hacer política, si bien puede aparecer como afectado solamente el Centro de Convenciones, los verdaderamente perjudicados de modo directo serán muchos, ni más ni menos que aquellos a los que aparentemente se quiere defender, los trabajadores locales.
Sergio Antonio Herrera
Portal de América