Es la "ola Macri+Astori" estúpido*
Lunes, 01 Febrero 2016 01:22

Es la "ola Macri+Astori" estúpido*

Hemos reiterado a lo largo de estos años en este mismo sitio que nunca es culpa del gobierno de turno el fracaso de una temporada turística en Uruguay, porque es muy claro que lo que determina el resultado de esa época clave del año en materia turística son las condicionantes político-económicas que rodean a los principales mercados emisores hacia nuestro destino como lo son fundamentalmente Argentina y en segundo término Brasil. Hemos graficado esta opinión perogrullescamente diciendo "¿Las condicionantes son favorables para los argentinos?, entonces vienen" y la otra: "¿Las condicionantes son malas?, entonces no vienen. Se quiera dibujar como sea, no hay mayor verdad que la realidad y esto que decimos, es indiscutiblemente eso, la realidad.

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El este está lleno de argentinos

En diciembre pasado, cuando comenzaba la temporada, apenas convertido en presidente de los argentinos, Mauricio Macri derribó todas las trabas que había para que los argentinos pudiesen salir del país para hacer turismo, además de levantar el cepo y anular la retención adelantada del 35% hubo medidas que generaron una devaluación tácita, un sinceramiento del tipo de cambio inevitable. El 11 de diciembre, a las pocas horas de su asunción publicamos un artículo titulado Macri y Punta del Este: en mayo en el PDA hicimos trampa y en el mismo contamos como fue que nos camuflamos para decir en mayo de 2015, apenas decretado el triunfo del Partido Nacional en Maldonado, cinco meses antes que ganase Macri y cuando nadie, ni él mismo lo preveía: "Ahora solamente falta que gane  Macri en Argentina así Punta del Este vuelve a vivir...".

Y volvió a vivir y estamos todos felices, los argentinos porque pueden veranear adonde les gusta y los uruguayos porque recuperamos a nuestros mejores clientes.

El este está lleno de uruguayos

Del mismo modo que en los últimos tiempos, contrariamente a lo que había pasado históricamente, viaje uno adonde sea, a cualquier rincón del planeta, se encuentra con uruguayos. Ahora también pasa lo mismo en los balnearios esteños como en otros puntos turísticos del país. Hay turismo interno.

Si estamos de acuerdo que vivimos en uno de los países más caros del mundo y los uruguayos viajamos, hay algo que rompe los ojos: se puede.

No somos expertos en economía ni mucho menos, no tenemos ni idea cuales son las causas por las que los centros comerciales de todo el país siempre están llenos de gente; al igual que pasa con los restaurantes, los cines, los teatros y demás y desde hace un buen tiempo, con el turismo interno.

Más allá de las pálidas de Casinos del Estado, de Pluna y de Ancap, el equipo del actual ministro de Economía y Finanzas y ex vicepresidente Danilo Astori, es el amo y señor de la economía
uruguaya, por lo tanto, si lo decimos cuando se equivocan debemos mantenerlo cuando ¿aciertan?. No podemos afirmarlo pero si debemos también aquí aplicar el mismo razonamiento, no hay mayor verdad que la realidad y si la gente puede viajar al exterior y hacer turismo nacional a tal punto de hacer oscilar favorablemente la balanza del empresariado del turismo receptivo, es porque sus bolsillos se lo permiten porque...por más que funcione el plástico y el dinero electrónico, en algún momento hay que ponerse y la gente se pone, punto y aparte.

La yapa: la eterna disyuntiva

No está para nada claro qué Punta del Este quiere Uruguay. Si debemos seguir hacia la masividad o si por el contrario ponemos el freno y apuntamos a la exclusividad entonces mientras tanto nuestro principal balneario es una especie de híbrido, compuesto por elementos de diversa naturaleza.

Si un restaurante cobra dos mil pesos una milanesa, habrá quienes pongan el grito en el cielo diciendo que así espantamos al turismo y hay por supuesto, quienes decimos que si existe ese precio hay quien lo pague y también que si ese precio no se cobra en Punta del Este en dónde puede cobrarse. Pero más allá de preferencias o siquiera sin importar quien tiene la razón, lo cierto es que no queda claro si Punta debe ser exclusiva o masiva.

En una excelente recopilación de repercusiones registradas en la prensa internacional, la sección Ciudades del diario El País en la página 3 compuso Fulgores en la prensa internacional artículo que pasa por Lonely Planet y su reconocimiento como destino elegido para 2016 por ser un lugar "de primera".

Por la edición en español de la prestigiosa revista de viajes estadounidense Condé Nast Traveller que dedicó la portada a Uruguay y coincidió con el "lujo natural" de sus playas.

"Pueblo Garzón, un rincón a decenas de kilómetros de las playas de José Ignacio, donde el tiempo no pasa, mereció una mención en The New York Times que ubicó al caserío en el puesto 21 en una lista de "52 lugares para visitar en 2016", justo arriba de Dublín. Otra recomendación del periódico neoyorquino fue el nuevo puente circular diseñado por Rafael Viñoly. Se apunta que es tanto un atractivo arquitectónico como una puerta de entrada a la zona.

La información continúa con otras repercusiones hasta llegar a un artículo del periodista Oliver Balch del diario inglés The Guardian, quien viajó a Uruguay en diciembre de 2015, cuando se organizó la carrera de Fórmula E, quien consideró que Punta del Este es un "gueto para los ricos, realidad que será replicada en Garzón, y en donde los pobres no pueden pagar estadía o alojamiento, ya que los alquileres ascienden hasta cinco cifras en dólares y que los alquileres y las compras son prohibitivos en una ciudad que huele a "cash and cool"."

"Las celebridades se apiñan aquí, y con ellas banqueros, políticos, empresarios y corredores de bolsa", dice el hombre de The Guardian, que asegura que los agentes inmobiliarios se refieren a ella como "la St. Tropez de Sudamérica".

¿Alguien podría hacer un resumen más promocional de un destino de nivel internacional que decir que huele a cash and cool??, .

Sin embargo, El País asegura que el propio Alcalde de Punta del Este Andrés Jafif "tuvo que salir al cruce de este balance" diciendo que: "No somos millonarios, tampoco pobres, pero vivimos dignamente". Agregó que hay alquileres de US$ 1.000 en adelante y que no pocas veces se rebajan por la voluntad de los propietarios y el temple negociador de algunos turistas."

Tenemos que ponernos de acuerdo y definir si queremos ser un Audi, un Porsche o nos conformamos siendo un Fitito o un Fusca (sin alusiones al Pepe).

No debería importar gritar hacia afuera que somos ricos o pobres, de lo que debemos hablar es del producto entonces, algún día deberemos definir su target.


* Es la economía estúpido


Portal de América

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