Los legisladores opositores en Uruguay fueron coincidentes en afirmar que la actitud de Almagro (la que comparten absolutamente) se dio porque el excanciller desde la OEA actuó sin necesidad de obedecer la disciplina partidaria, la cual sus correligionarios actuales parlamentarios debieron reverenciar al enterarse de su carta, haciendo dar por terminada la sesión del Senado de este martes 10 de noviembre en la que justamente se trataba una iniciativa del Partido Independiente para tomar posición respecto a la situación venezolana de cara a las elecciones legislativas del primer domingo del mes próximo.
Si bien hay que saludar (y lo hacemos) el valor de la misiva de 18 carillas escrita por Almagro, no deja de sorprendernos si tenemos en cuenta que él proviene del espacio político de José Mujica, expresidente del que fue su Canciller y quien en base a su gran predicamento internacional, seguramente influyó decisivamente para que llegase a la Secretaría General de la OEA.
Nuestra sopresa está fundada que sin dudas, es precisamente Mujica el uruguayo que más estrechos lazos tiene con el gobierno de Maduro, heredero del gran vínculo que en vida tuviese su antecesor y mentor, Hugo Chávez con el Pepe.
No en vano a fines de agosto de 2008, a un año del sonado caso de la valija repleta de Antonini Wilson que en Argentina muchos especularon que eran fondos con destino K y antes de iniciar su campaña proslitista que lo llevaría a acceder a la presidencia de Uruguay, José Mujica viajó en un charter contratado por su protegido Gustavo Torena a Pluna hacia Caracas, anécdota narrada en el libro Pluna, el riesgo de volar alto en el capítulo 13 de la página 126 "El chárter del Pato Celeste". Allí se relata que los pasajeros de ese vuelo no hicieron Aduana ni Migraciones ni a la ida ni a la vuelta en Maiquetía, que el actual Vicepresidente Raúl Sendic garantizó ante la exaerolínea de bandera el pago del "fiado" gestionado por Torena, el cual se honró mucho tiempo después con un cheque firmado por Nelson Gutiérrez, socio en Tenfield de Paco Casal, liberado por presión de Mujica de un juicio millonario por evasión que le había presentado la DGI, Dirección General Impositiva.
En ese avión, además de una delegación de exfutbolistas uruguayos, viajaron también el actual ministro del Interior Eduardo Bonomi y el exministro de Transporte y Obras Públicas, actual senador Enrique Pintado.
No en vano en Venezuela, los ciudadanos de ese país que viajen a Uruguay gozan de una franquicia muy especial: pueden comprar hasta dos mil dólares al tipo de cambio oficial, lo que significa algo así como un regalo del cielo.
No en vano por Venezuela, fue que Mujica cuando el país caribeño ingresó por la ventana al Mercosur, mientras el miembro legítimo Paraguay estaba suspendido, pronunció la tristemente célebre frase que decía que "en ocasiones, la política está por encima de lo jurídico".
Si bien esta tribuna es para ocuparnos de temas relacionados con el turismo y la aviación comercial, preferimos imitar la actitud ejemplar de Luis Almagro y "no hacer la vista gorda" ante esta puesta de puntos sobre las íes a un régimen liderado por un oscuro personaje que habla con pajaritos y no tiene empachos en amenazar con el avasallamiento a la democracia si no le va bien en el próximo acto electoral.
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