"Barullo" estadístico y bancarización en turismo
Viernes, 16 Enero 2015

"Barullo" estadístico y bancarización en turismo
En ambas márgenes del Río de la Plata se están dando situaciones similares en relación al movimiento turístico. Y en ambos casos, los hechos y las medidas nos sitúan en un área difusa ubicada entre el fomento de la actividad y la avidez fiscal procurando el "blanqueo" económico, entendiendo por tal el ajuste estricto a las normas establecidas.
MINTUR 1250x115 - B2
MINTUR 1250x115
Arapey 1250x115
CIFFT 1250x115
TSTT-1250x115
SACRAMENTO radisson
SACRAMENTO - proasur

Con respecto a los viajeros, se ha visto un cierto repunte del "turismo receptivo", aunque con una ligera disminución del gasto promedio. Para el caso del "turismo emisivo", se ha visto una ligera disminución, y una importante reducción de su gasto promedio. Esto señala por un lado una mejora en la competitividad de ambas poblaciones (tasas de cambio y precios relativos), pero un "enfriamiento" de sus economías.

Estas tendencias en los viajeros se ven matizadas (por ser elegante) con la proliferación de artículos en los que abundan los "mejor que...", "peor que ..." creemos que la próxima semana/quincena/mes será peor/igual/mejor que...", dependiendo de a quién se le consulta. De las pocas estadísticas que hay se publican las que contemplan los intereses del entrevistado o periodista, pero es evidente que seguimos volando sin instrumentos idóneos.

¿Y la bancarización? Primero veamos el control fiscal. Tanto en Argentina como en Uruguay, las inspecciones de las respectivas oficinas fiscales se cuentan por miles, especialmente en las zonas turísticas. Cualquier intento de evasión es penado con fuertes multas, e incluso el cierre de los establecimientos. Hasta aquí es el derecho legítimo de la autoridad a evitar las evasiones fiscales, las cuales en algún momento eran casi un deporte empresarial.

Pero hay ciertos aspectos que muestran que los controles ahora no sólo se procura sobre las empresas, sino que se proyecta hacia toda la población. Del lado argentino, frente al hecho que en muchas zonas con intenso movimiento turístico, son muchos los establecimientos (en el rubro gastronómico en algunos casos llega al 80%) que no aceptan tarjetas ni de crédito ni de débito. Sólo efectivo, y los cajeros automáticos no dan abasto... La solución encontrada fue intimar a los establecimientos a tener terminales que por lo menos les habilitara a aceptar tarjetas de débito, a pesar de los costos y demoras para hacerse con el efectivo que ello les acarrea. Si no, arriesgan multa e incluso la clausura.

Del lado uruguayo se ha sido más elegante: se hacen reducciones del IVA si se usa dinero electrónico, y para los residentes en el exterior, se devuelve totalmente. Y con la oleada de robos, tanto los negocios como los clientes prefieren el uso del plástico: menos riesgo y más beneficio. Por ello las transacciones electrónicas se multiplicaron por seis y más desde que entró en vigencia la Ley que promueve la bancarización de la economía. Para las empresas, si no lo hacen, también arriesgan multa e incluso la clausura. Y para los extranjeros, el uso del plástico les reduce los costos (excepto en hotelería) un 18%. Es mucha la diferencia.

Portal de América


Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.