La preocupación que nos invadió dos días antes de las fiestas tradicionales fue originada por dichos anuncios: "La aerolínea Alas Uruguay, una vez que comience a volar a mediados de enero, generará una ganancia para el Estado de unos US$ 18 millones anuales". La obtención del certificado de línea aérea tiene que llegar para enero de 2015. Es imperioso que llegue para ese mes para poder al menos hacer vuelos en Semana de Turismo y empezar las operaciones en marzo. Y el inicio de las operaciones regulares sería en febrero, gradualmente".

Entonces dijimos que había una gran confusión. Consultadas fuentes oficiales nos expresaron que "seguramente el autor de la nota recurrió a la versión taquigráfica de la sesión de la Junta y entendió mal".

Agregamos que "el primer avión llegaría a fines de enero o quizás en febrero" y que en el mejor de los casos algunos vuelos regulares comenzarían en marzo y también dijimos:
"En el PDA entendemos que sería bueno dejar de lado las especulaciones y no hablar de fechas posibles de inicio de las operaciones ya que aún son totalmente imprevisibles. Del mismo modo que entendemos oportuno decir que los tan mencionados posibles chárteres es una legítima expresión de deseos de la compañía y de sus impulsores pero sin saber cuando estará el certificado de operación (AOC), cuando llegarán con exactitud los aviones es imposible que nadie pueda negociar un vuelo charter con seriedad. Por otro lado, esa modalidad no aparece como muy demandada para el próximo verano. En cuanto a los 18 millones de dólares de ganancia para el Estado por el simple comienzo de operaciones, más que expresión de deseos diríamos que lo más sensato sería dejar pasar el tiempo, asegurarse de ser eficientes al máximo (como estamos seguros que lo serán) y esperar que los resultados sean los mejores posibles y anunciarlos cuando se produzcan."

Este miércoles 14 de enero desde Asunción, ABC Color bajo el título Nueva aerolínea anuncia vuelos a Montevideo a “precios competitivos” informó que debido a los procesos de certificación de la aerolínea, esta podrá comenzar a operar desde marzo, pero solo con vuelos irregulares, y desde abril regularmente, todos los días.

El mismo miércoles 14 de enero, El País de Montevideo en base a información de EFE publicó bajo el título La aerolínea Alas Uruguay comenzará a operar vuelos chárter en febrero lo siguiente: "Alas U resolvió comenzar a fletar vuelos chárter a partir de febrero, mientras que en marzo comenzaría a operar de manera regular y que se prevé que la compañía empiece a funcionar regularmente a partir de marzo o abril, para lo que se precisa obtener todos los permisos de vuelo de parte de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica de Uruguay (DINACIA)", agregando:  "los primeros vuelos regulares partirán a finales de marzo desde Montevideo con destino Asunción, y paulatinamente se irán incorporando rutas a Buenos Aires y Santiago de Chile y que Sao Paulo y Río de Janeiro también se perfilan como destinos de Alas Uruguay, una vez se obtengan los permisos operativos con Brasil que "se pueden demorar seis meses"."

Si al llegar hasta aquí, alguien tiene hecha una real composición del cronograma previsto para Alas Uruguay deberíamos felicitarlo y alabar sus dotes especiales.

Nos habíamos propuesto no editorializar acerca de Alas Uruguay hasta que tuviésemos certezas. Hoy debimos interrumpir esa determinación aún sin tenerlas al ver este fuego cruzado que si bien lo difunden los medios, se genera desde la propia aerolínea.

Como lo venimos expresando desde hace casi tres años, creemos que hay mercado para Alas Uruguay y que tiene gente idónea para gestionarla, pero como ya se lo hemos dicho a nuestros amigos, los directores y algunos gerentes de la propia empresa, hemos visto últimamente que el proyecto está envuelto en un círculo vicioso que como tal, puede ser muy negativo, mucho más de lo que a priori pueda preveerse.

En el mundo actual, con la exigencia suprema que impone la aviación comercial la imagen de una aerolínea es tal vez más importante que casi todo. Esa imagen debe construirse partiendo de la excelencia en la comunicación hacia adentro de la empresa pero sobremanera hacia afuera.

Hay decisiones vitales que deberían haberse tomado hace un buen rato y ello no ha ocurrido porque el proyecto está inmerso en ese círculo vicioso que determina la dependencia económica del Estado en esta fase inicial, la cual está teñida de una burocracia hasta entendible y lógica a la luz de los desastres que carga la conciencia de los gobernantes con respecto a la desaparecida Pluna.

Si bien el proceso para la obtención del AOC (Certificado de Operador Aeronáutico por sus siglas en inglés) ya cumplió el plazo estimado de 180 días y aún no se ha otorgado, es un paso inminente y a pesar que aún está en la fase 3 de 5, no sería de extrañar que salga a la brevedad. Pero ese paso que en un principio (y aún hasta hoy) se consideró como vital, es apenas una de las etapas que deben superarse para empezar a volar.

Definido realmente, hay un solo avión de los cuatro que integrarán la flota. Hay cierta seguridad acerca de cuales serán los otros pero el único confirmado a la fecha de hoy es el que volará en los próximos días desde Ucrania hacia Porto Alegre adónde deberá permanecer unas dos semanas para ser pintado.

El único destino que sabemos otorgará de inmediato las autorizaciones, los slots y todo lo concerniente a la operación de la ruta correspondiente es Asunción, Paraguay. Por su lado Chile con su política de cielos abiertos probablemente sea el que le siga en celeridad pero para obtener el visto bueno en Argentina hay que dar algunos pasos que todavía no se han iniciado y los mismos son vitales y Guarulhos y Galeao son trámites lentos que demandarán meses.

Los sistemas de distribución elegidos (fundamentales para ventas y reservas) estarían disponibles para dentro de tres o cuatro meses y es sabido que una vez puestos a funcionar se estiman 60 días más para el comienzo de operaciones regulares. En definitiva, con optimismo, podríamos decir que Alas Uruguay estará operando regularmente en julio de este año y dependiendo de lo que pase en Brasil, hoy no se puede asegurar que lo haga a los cinco destinos previstos inicialmente.

Seguramente antes estará operando vuelos no regulares y si consigue clientes, algunos chárteres pero para ello, tendrá que pasar el tiempo aunque no nos guste.

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