De igual modo se dieron los inolvidables mojones históricos protagonizados por ejemplo por Club del Sol y su marca Alfombra Mágica para viajes a Bariloche, Miami y Disneyworld, Nueva York y Sudáfrica, destino este último en el que competían y/o se complementaban con Amerinter.

Viajes Melía fue la primera mayorista internacional en la época en la que aún prevalecía el cruce transatlántico en barco sobre el aéreo; CIT no daba abasto vendiendo ferrocarriles europeos y su "joya de la corona" el Eurailpass mientras Carrau  y Línea "C" eran los abanderados en la incipiente promoción y venta de Cruceros, casi exclusivamente a Brasil.

Los anuncios en El Día y en El País del domingo, los programas radiales y Julio Alonso en Teledoce eran las plataformas mediáticas reforzadas por intensísimas y variadas movidas en forma de tés vespertinos, cocteles o simples reuniones donde siempre aparecía un proyector y alguna sábana o pared blanca para pasar películas (no videos) promocionales.

Debemos decir entonces  que la diferencia en la denominación ejemplificada en el título la tomamos antojadizamente como separador de épocas y teorías. El inicio del turismo moderno podemos situarlo en la mitad del siglo veinte y dos décadas más tarde se registran los primeros pasos de la orientación al marketing en el comercio en general, al comprobar los empresarios que debían producir de acuerdo a los deseos de los consumidores y para ello se desarrolló la investigación y estudio de mercados. Nosotros comenzamos a utilizar la denominación márquetin a partir de la aparición en 2005 del Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española que lo admitía específicamente.

Junto con la forma de escribir el nombre de esta disciplina académica comenzamos a sostener la teoría que en turismo debería aplicarse el márquetin artesanal ya que no podíamos usar para vender paquetes, hoteles, pasajes o mejor expresado aún, para promover destinos turísticos, las mismas técnicas que se usaban para vender neumáticos o galletitas.

Al año siguiente de la edición del DPD de la RAE, nosotros comenzamos a editar el Portal del Uruguay (1 de agosto de 2006) en medio del impactante posicionamiento de Internet en TODO y es allí donde según nuestro leal saber y entender comienza un gran mareo universal, todo se vuelve relativo y usando la impresionante "autopista de la información" como le escuchamos definir un día a Internet, a la comunicación  viral, al recientemente desaparecido Enrique Mrak en Radio Sarandí, proliferan los grandes teóricos entre los que con el pasar de los años, comprobamos prevalecieron lamentablemente los verseros o chantas electrónicos o digitales.

Destinos en vez de neumáticos o galletitas

Las modas, pero especialmente el avance de la tecnología han conformado un universo cada vez más ancho y ajeno para los operadores, contrariamente a la definición reiterada de que el mundo es cada vez menos ancho y menos ajeno, lo cual es válido exclusivamente para los pasajeros.

Diversas formas de marketing o márquetin aparecen mucho más que lo deseado emparentadas con la sanata y están a la orden del día en el turismo y es por ello que en esta nueva etapa editorial procurando tomar distancia de ello, transitaremos la ruta de la interpretación de teorías probadas por un lado y la de la experiencia personal por el otro.

Nos hemos planteado un desafío apasionante: interpretar a Acerenza y cotejarlo con nuestras teorías.

Veremos que sale.

Portal de América