El encare de la conectividad aérea en Argentina
Jueves, 26 Junio 2014

El encare de la conectividad aérea en Argentina
El escenario de riesgo inminente de default de Argentina por el fallo favorable a los denominados fondos buitres en la Suprema Corte de EEUU, causó conmoción en ese país durante los días pasados y de inmediato se comenzó a especular ante la posibilidad de embargos a los aviones de Aerolíneas Argentinas. Este dato de la realidad, desnuda de forma colateral, cual es la posición de un Estado que más allá de la forma, tiene muy claro que la aerolínea de bandera es el instrumento elegido para sostener la imprescindible conectividad aérea.
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Muchas vecess nos hemos preguntado si se  puede imaginar a la Argentina sin Aerolíneas y realmente, no creemos que la respuesta sea muy fácil de dar.

Tenemos muy claro que los aproximadamente cuatro mil millones de dólares invertidos para sostener a esta empresa operativa significan un verdadero disparate y se convierten en un hecho posible merced únicamente al muy particular modo de gobierno del Justicialismo en el vecino país.

Con 68 aviones están sobrando casi la mitad de los pilotos que revistan en planilla y más del doble de los funcionarios necesarios pero, independientemente que son números indefendibles, nadie podría discutir la decisión de mantener vivia a la empresa aérea.

En este contexto, con seis años de antigüedad del control público en la administración, increíblemente Aerolíneas Argentinas sigue siendo jurídicamente una empresa privada propiedad de Interivest y prácticamente en la realidad casi no corrió riesgos de embargo en sus aeronaves ya que la mayoría absoluta de los aviones que integran su flota no son propios.

Frente a este reconocimiento, según consigna hoy Aviación News: "Mariano Recalde, presidente de la empresa, dijo a una radio estar tranquilo ante un posible intento de los fondos buitres por embargar algún activo de la compañía".

Agregando que: "Un análisis sobre la propiedad de la flota realizada por el diario La Nación, generó la reacción del gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, Daniel Méndez, conocido por su bajo perfil, quien afirmó que la empresa cuenta con 68 aviones operativos, de los cuales -y luego de una larga disquisición sobre la diferencia entre leasing financiero y operativo- “solo un 38% son propios”.

Aunque se haya hablado mucho de renovación e inversiones en equipamiento, la realidad sobre la flota del grupo es la siguiente: son 68 aviones operativos. La sociedad anónima Austral Líneas Aéreas-Cielos del Sur dispone de 22 Embraer propios (leasing financiero) que vuelan mayoritariamente en cabotaje. En cambio Aerolíneas Argentinas SA, solo tiene dos aviones propios: dos B737-700 (habían sido fabricados para la low cost AirTrans que desistió de tomarlos) que el entonces presidente Néstor Kirchner ordenó comprar a Boeing de apuro en 2009.

El resto de la flota de un pasillo se compone de 30 aviones, entre B737-700 y B737-800 NG, en leasing operativo, es decir alquilados. Los propietarios son los lesores General Electric, ILFC y CIT.

En la flota de largo radio hay 4 A330 alquilados a ILFC, 6 A340-300 en leasing operativo (arrendados a distintos lesores) y 4 A340-200 que podrían computarse como propios, salvo que uno ya fue desprogramado, otro dejaría de volar por estos días y los restantes lo harán en el próximo Check C. Es decir que estos aviones adquiridos en 1990 a través de un leasing financiero durante la administración de American Airlines, podrían llegar a computarse como propios excepto por su fecha de vencimiento.

Méndez habló también de órdenes de compras por 4 Airbus 330 y 20 Boeing 737 NG, pero por ahora son solo intenciones para aviones que, de concretarse las operaciones (sólo se pagó un adelanto por dos A330), recién comenzarían a llegar a fines del 2015.

Portal de América

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