El Cilindro Municipal marcó una época, tuvo vida propia pero su desaparición era inexorable.

Desde su inauguración en 1956 para la 1° Exposición Nacional de la Producción fue multiuso realmente y desde ser sede del V Campeonato Mundial de Básquetbol pasando por otros deportes como: boxeo, hockey, fútbol sala, voleibol, tenis de mesa, campeonatos de ajedrez, además de ser escenario de espectáculos sobre hielo y recitales musicales, también fue improvisada cárcel de la Dictadura y escenario de exámenes universitarios multitudinarios. En una de estas increíbles jornadas en 1981, mi esposa recién salida del sanatorio luego de dar a luz a nuestro segundo hijo fue a dar un examen de medicina en un muy frío otoño.

La acústica del Cilindro debe haber sido de las peores del mundo y en invierno, no había abrigo que alcanzase para ver un espectáculo. Otro tema era el piso cuando fue plastificado y había humedad, era imposible mantenerse en pie y entonces había que colocar a los costados de la cancha las clásicas bandejas con resina para la suela de los championes

No recuerdo con precisión el año pero fue en la segunda mitad de la década del 60 seguramente, cuando ugué algunos minutos en el que creo debe haber sido el partido de básquetbol de primera división con el más bajo score de la historia. Yo jugaba en Peñarol (puede haber sido en el 69 cuando descendimos) y perdimos con Welcome ¡¡¡37 a 36!!!!!

En los del Parque Rodó jugaba Hermenegildo "el Bebe" Blanco, que tiraba unas "catalanas" a dos manos desde la zona pectoral sin despegarse del piso (nada de jump shot).

Mi misión era cometerle faltas a un muchacho de apellido Rey que jugaba en Welcome para que, si erraba, poder recuperar la pelota. Obviamente no había triples, se jugaban dos tiempos de 20 minutos y la posesión de la pelota era de 30 segundos. Salí por cinco faltas y Rey creo que no erró ni un solo libre, lo debo haber convertido en el goleador del partido...Me decía "Pibe, no me hagás más fouls ¿no ves que las meto todas?. Está visto que no me olvidé...

El Mundial de Argentina de 1978 lo vimos en pantalla gigante en el Cilindro.

Pero está, ya fue. Implosión y cuenta nueva.

Y la cuenta nueva es el Antel Arena al que desde ya, le damos la más cordial bienvenida.

Sergio Antonio Herrera

Portal de América