Ya no es estadística, es mala lectura
Martes, 11 Marzo 2014
Este Portal ha editorializado sobre la relatividad de los números del turismo, diciendo que es común que se mezclen como si fueran peras y zapalllos. También algún columnista ha escrito sobre si las estadísticas mienten o no. Pero cuando los números están publicados, sea oficialmente o no, y se "leen por la positiva" sin detenerse a analizar además las tendencias que marcan los problemas, que a esta altura son gravísimos, pasa a ser mala lectura.
Entrando en la página del Ministerio de Turismo, y más específicamente a su área de estadísticas, simplemente tomamos los valores de ingresos y egresos económicos por turismo entre el 2005 y el 2012. Para el 2013, sólo figuran los ingresos, y los egresos los tomamos de un artículo periodístico.
Si hacemos una primera lectura "por la positiva", los valores de ingresos y egresos económicos por turismo entre el 2005 y el 2012 crecieron en forma pareja (346% y 349% respectivamente). Una lectura realista, rápidamente detecta que si bien entre el 2006 y el 2011 ambas cifras crecieron, los ingresos lo hicieron más rápidamente.
Pero a partir del 2011, los ingresos comienzan a disminuir a un ritmo superior al 10% al año, en tanto los egresos siguen creciendo, pero en forma acelerada, a un ritmo superior al 35%. El resultado es que los ingresos netos por turismo (la cuenta de resultados) cayó un 63,7% en sólo dos años (de U$ 1.559 millones en 2011 a U$ 566 millones en 2013).
Entonces, que se diga que los ingresos comparativos entre los meses de enero de 2013 y 2014 "sólo cayeron en tres millones de dólares" es preocupante. Ya no es ver el árbol en lugar del bosque, es estar mirando sólo un retoño.
Aquí lo importante es el sentido: la tendencia descendente de los ingresos se mantiene y evidentemente las medidas tomadas hasta el presente no la han revertido, tal vez sólo desacelerado. En cuanto a la tendencia de los egresos, ya se ha desacelerado, y quizás hasta revertido, lo cual no puede decirse que sea una buena o mala noticia hasta su confirmación y saber las causas. Y la información disponible apunta a que la inflación creciente puede ser una de ellas.
Entonces, es hora de proponer y ejecutar ideas para que este año se reviertan las tendencias negativas. Para ello, en un año electoral y mundialista, gobierno y oposición, públicos y privados, deberán necesariamente hacer un alto en las campañas y tomarse su tiempo entre partido y partido (que deseamos que sean 7), para buscar soluciones. Y no sirve esperar a que llegue el último ciclista, pues se perderá un tiempo precioso.
Portal de América – Artículo de Eliseo Sequeira