Así como Chicago no quiere identificarse con Al Capone y sus “buenos muchachos”, borrando todas las huellas que la vinculen con su violento pasado,  Dallas procura  no  ser considerada más como “la ciudad del odio”, aunque con menos éxito que Chicago, quizás, entre otras cosas, porque el cine y la TV ubicaron a los Corleone y los Soprano  en Nueva York y su vecina Nueva Jersey.

Para desgracia de Dallas, el caso sigue, para muchos abierto y las teorías conspirativas continúan  apareciendo en los medios, el cine y los libros, porque, además, una teoría bien armada produce muy buenos dividendos.

En el día de hoy con motivo del cincuentenario del luctuoso suceso, Dallas recuerda por primera vez en 50 años la muerte de JFK con actos oficiales en la propia Plaza Dealey.

"Ese fue un momento muy importante en la historia de Dallas", dijo el Gobernador Rawlings. "El equilibrio viene de honrar  y recordar la historia, y al mismo tiempo de seguir adelante."

Aunque no hay nada en la Plaza Dealey que indique el lugar del magnicidio, aunque unas cruces que lo señalan  son pintadas y borradas en forma permanente y hubo varios intentos de demoler el edificio de la biblioteca desde donde, se afirma, partieron las balas disparadas por Lee Harvey Oswald, todo intento  resulta infructuoso.

Se estima que más de un millón de turistas visitan el luctuoso lugar.

Una sola compañía de tours vende 25 mil circuitos al año, visitando distintos lugares vinculados con la tragedia.

Visitar el Teatro Ford en Washington DC, el Motel Lorraine de Memphis (TN) o el Dakota Building (NY) donde fueron asesinados Abraham Lincoln, Martin Luther King y John Lennon,  figuran en los recorridos turísticos de esas ciudades, pero nadie las acusa de ser culpables de tales homicidios.

“La ciudad no mató al Presidente” afirma una testigo presencial de los hechos, aunque todavía carga con el peso de la historia y sus ciudadanos han sido tratados con dureza, principalmente en el pasado, no pocos  fuera de su ciudad.

Hoy Dallas cuenta con 1.200.000  habitantes (Censo 2010) lo que la ubica entre las diez principales ciudades de EEUU (En l963, ocupaba el lugar 14º). Aunque se la conoce por su riqueza petrolera, es una zona de alto desarrollo tecnológico, donde funcionan varios miles de importantes empresas.

El turismo  cuenta con una excelente infraestructura hotelera, gastronomía de primera y el aeropuerto Dallas Fort Worth es uno de los más transitados del mundo.

La ciudad también cobró notoriedad por la exitosa serie televisiva Dallas y ser sede de los Cowboys, el  poderoso equipo de fútbol americano de las NFL.

Cuenta con importantes institutos culturales, museos y auditorios, y la vecina Fort Worth tiene  un Centro Histórico de veinte manzanas, muy animado, con muchas reminiscencias del antiguo oeste.

Pero la infausta Plaza Dealey sigue concitando la mayor atención de los visitantes. Nada se puede contra la curiosidad del turista, especialmente por aquellos lugares vinculados a sucesos que generaron fuertes emociones.

Portal de América - Redacción Propia y fuentes: The Boston Globe y The New York Times.