El sistema all inclusive atenta contra la derrama económica de los destinos turísticos
Domingo, 26 Mayo 2013

El sistema all inclusive atenta contra la derrama económica de los destinos turísticos
Desde un tiempo atrás venimos siguiendo muy atentamente las noticias relacionadas con el crecimiento descontrolado del sistema all inclusive en los principales destinos turísticos de México, los cuales inclusive están siendo tratados hasta por la propia Organización Mundial del Turismo, a través de Carlos Vogeler. La pasada semana, con sede en el Hotel Fiesta Americana, se desarrolló en Puerto Vallarta un foro denominado “Hotelería all inclusive: Análisis y conclusiones en la industria del turismo”. De los varios distinguidos disertantes nos hemos detenido a estudiar la presentación de Héctor Pérez García, ex- Director General de la Cadena Hoteles Camino Real, actualmente destacado analista turístico.
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{xtypo_rounded1}Pérez García tuvo una participación que fue muy aplaudida en el citado evento y en líneas generales sus reflexiones además de compartibles, son muy aleccionadoras para trasladarlas a la realidad de otros destinos turísaticos aunque éstos no tengan el problema del sistema todo incluído.

Pero a la vez que destacamos su trabajo, queremos efectuar un par de precisiones acerca del mismo.

Pérez García dice: "Este sistema hotelero traído a México por hoteleros españoles en la década de los noventas, después de haberlo aplicado con éxito en ciertas zonas  de España y en las naciones del Caribe, existe en muy pocos lugares del mundo, entre ellos: el sur de España, en especial en las Islas Baleares, en Turquía, algunos países del norte de África y en México".

Es bueno recordar al respecto lo que sostiene nuestro Consejero Editorial y columnista, Miguel Ángel Acerenza: "El sistema all inclusive tiene su origen en Ocho Ríos, Jamaica, creado por un empresario estadounidense que lo llevó posteriormente a República Dominicana donde tuvo un éxito considerable, lo que hizo que se difundiera definitivamente el concepto. Los españoles no crearon este producto sino que lo copiaron, valiéndose de una realidad muy poco comentada: la autoría o creación del producto turístico no puede ser protegida con una patente".

Por nuestra parte agregamos que en la lista de países consignados, al menos faltan Estados Unidos y Brasil.

Pero entrando entonces a lo que dice Pérez García en el paso previo a compartir concretamente su presentación de Puerto Vallarta el pasado jueves 23, habíamos leído anteriormente algunos apuntes suyos que si los extrapolásemos a Uruguay, parecerían escritos para nosotros.

En primer lugar lean esto: "Estamos como estamos por nuestra incapacidad para administrar nuestro turismo. (Que, de paso, cada vez es menos “nuestro”) Un modelo turístico obsoleto, (Como la propia Ley General de Turismo, aún sin aplicarse), la falta de una verdadera Política Turística de Estado, que surja de los actores del turismo y no necesariamente de la cúpulas empresariales, los poderes facticos y los intereses políticos".

En otro pasaje cita a la La revista EXPANSIÓN, que en su número 1111 de marzo 15, del 2013, incluye un reportaje titulado: “El turismo en años violentos” que dice: caen hoteles, viajes por tierra y cruceros. “Regreso a lo básico” dicta en su contenido. “Apostar a traer rusos y chinos no ayudó en los números del turismo en México... {/xtypo_rounded1}

La presentación en el foro:
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ALL INCLUSIVE FORUM PV

Así como en México tenemos al hombre más rico del mundo, también es mexicano “El mayor operador de viajes de América” el CEO de Apple Leisure Group Holdings; un conglomerado de viajes norteamericano. Su principal producto: el Todo Incluido. Uno de los principales proveedores de turismo para nuestra centro turístico y para sus propios hoteles en esta ciudad.


EL TEMA DE ESTA REUNIÓN

El tema que nos reúne esta tarde tiene que ver con el presente y el futuro de la economía de nuestra ciudad. No es cosa menor: es la salud económica de cientos de pequeños empresarios que se la han jugado en las buenas y en las malas por el turismo y para el turismo, pero que ahora, victimas involuntarias de una situación mórbida y envolvente llamada “Todo incluido” los ha tornado vulnerables y se encuentran en desventaja ante jugadores dominantes que a su vez han sido inducidos por mucho de oportunidad y algo de codicia.

Estamos aquí en busca de equidad, no de simpatía; en búsqueda de formulas para participar de los beneficios del turismo a los que tenemos derecho como ciudadanos de una comunidad cuyo patrimonio social se privilegia mayoritariamente en beneficio de un sector, en detrimento de otros.


QUE ES EL TODO INCLUIDO
Pero: ¿Qué es el Todo incluido? Comencemos por definirlo para mejor comprender su naturaleza. Consiste en un sistema de operación hotelera que se comercializa internacionalmente en la modalidad de paquete que incluye el transporte aéreo, el hospedaje, la alimentación y las bebidas, más otras amenidades, a un precio fijo.

Es indudablemente un sistema atractivo que permite al viajero conocer de antemano el costo de su viaje vacacional y le evita la molestia de estar desembolsando por cada servicio. A cambio de esa comodidad que en muchos casos se manifiesta con servicios de calidad cuestionable, salvo meritorias excepciones, el visitante transige ciertos beneficios propios del turismo: libertad de elección, contacto con la cultura local, roce con la población lugareña en su ambiente natural.

A pesar de ello el sistema goza de preferencias en un amplio sector demográfico en los mercados de origen. Impulsado también por los grandes operadores de turismo que han encontrado ventajas económicas  en el sistema.

Este sistema hotelero traído a México por hoteleros españoles en la década de los noventas, después de haberlo aplicado con éxito en ciertas zonas  de España y en las naciones del Caribe, existe en muy pocos lugares del mundo, entre ellos: el sur de España, en especial en las Islas Baleares, en Turquía, algunos países del norte de África y en México.
Es un sistema basado en precios bajos y  volumen, donde,  la calidad y el refinamiento son la excepción y por lo tanto es un modelo de turismo masivo que antepone el  precio a la calidad.

MARCO LEGAL DEL SISTEMA OPERATIVO

A diferencia de otros países en México no existen leyes ni reglamentos que normen su operación. La misma Ley General de Turismo no lo incluye y basta que un hotelero desee aplicarlo ni siquiera requiere de una licencia municipal para hacerlo.
La hotelería, que sufre también los vaivenes de la economía de los mercados y de la competencia,  se beneficia de este sistema pues se estima que sus rendimientos se incrementan entre un 10 y un 15 por ciento en relación con una operación tradicional.
Esta situación ha propiciado que el negocio hotelero del todo incluido, en especial para los grandes consorcios nacionales y extranjeros, recuperen sus inversiones en menor plazo. He ahí el secreto de la rápida expansión de una hotelería dominada por el concepto financiero de un rápido “Return on the investment”. Muy ajeno a la mística hotelera con la cual se manejan los hoteles que van en busca de segmentos de mercado con alto poder adquisitivo.


MARCO ETICO DEL TURISMO
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 21 de diciembre de 2001 el CÓDIGO DE ÉTICA MUNDIAL PARA EL TURISMO.
Este documento establece en su artículo 5: “Las poblaciones y comunidades locales se asociarán a las actividades turísticas y tendrán una participación EQUITATIVA en los beneficios económicos, sociales y culturales que reporten, especialmente en la creación directa e indirecta de empleo a que den lugar”.
“Las políticas turísticas se organizarán de modo que contribuyan a mejorar el nivel de vida de la población de las regiones visitadas y respondan a sus necesidades”.

LA ÉTICA EN ELTURISMO
El turismo, sabemos, es un fenómeno social de alcance global. Es también un negocio sujeto a las leyes de la oferta y la demanda, pero que en su esencia lleva un alto compromiso ético, al tratarse de la compraventa de servicios intangibles en la mayoría de los casos. Un turista en ciernes realiza una inversión económica en busca de satisfactores que existen en su imaginación y que ciertos agentes saben motivar y prometen entregar. De la experiencia vacacional del turista depende su satisfacción o insatisfacción. Y de las prácticas éticas de los prestadores de servicios turísticos depende la salud comercial del negocio.

Se trata de un ejercicio complejo por la diversidad de agentes que intervienes en la prestación de los servicios, tratándose de un turista internacional: el agente operador mayorista, el agente de viajes minorista, la línea aérea, el transportador terrestre, el hotel y sus servicios “in house” y los múltiples negocios que sirven al turismo en el centro vacacional, destino del visitante. Entre ellos los restaurantes, los taxistas o el servicio urbano de transporte, las tiendas de regalos y artesanías, los paseos a los atractivos del lugar, etc.
En cuanto uno o varios de los eslabones de esta cadena de servicios se olvide de la ética y no cumpla con lo prometido, <y más importante, con las expectativas del visitante> surge el desencanto y el turismo ha fallado.

Esto es en cuanto a los turistas que visitan un centro vacacional, pero la ética en el turismo no se limita a ello. Todo centro vacacional se ubica en una comunidad, ente social que ostenta derechos comunes que son su patrimonio. El entorno físico y material: clima, costas, montañas, flora, fauna, arquitectura, son patrimonio social de una comunidad. Pero también lo es su cultura, tradiciones, alimentos  y bebidas, música, arte y artesanías, y sus usos y costumbres. Sus valores morales, su religión y sus creencias son parte de ese mismo patrimonio social.

PATRIMONIO SOCIAL QUE SE CONVIERTE EL PRODUCTO TURISTICO DE NUESTRA CIUDAD
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Los negocios turísticos tienen la obligación moral y por ende ética de respetar el patrimonio de las comunidades anfitrionas; de las ciudades y centros vacacionales receptoras de turismo, así como los mismos habitantes de esas comunidades tienen el deber de respetar a sus huéspedes temporales ofreciéndoles hospitalidad, confort y seguridad que son los valores primarios del turismo.

El año pasado: 2012 los principales empresarios de la industria hotelera de México, firmaron ante la secretaria de turismo federal, su adhesión a los preceptos del CÓDIGO DE ÉTICA DE LA ONU que fueron creados para buscar la equidad en la distribución de los beneficios del turismo.

En el año 2005 el CNET <Consejo Nacional Empresarial Turístico> elaboró un magnifico estudio sobre el turismo en nuestro país de cara al mundo, con el propósito de proponer al presidente de la republica bases solidas para establecer una política turística de Estado.
EL TURISMO, EL GRAN NEGOCIO PARA MÉXICO, se llamó el estudio que se entregó a todos los candidatos a la presidencia. Un esfuerzo que quedó en el papel.
Sin embargo es oportuno rescatar algunos preceptos incluidos en el mismo, pues serían aplicables en el tema que  nos ocupa:
“El fin del turismo es generar bienestar y desarrollo. El turismo es un medio para que la comunidad tenga un desarrollo sustentable y mejores su calidad de vida”.

¿RETORICA EMPRESARIAL?

Pero:
¿POR QUÉ NO SE HABLA DEL TURISMO CON APERTURA TOTAL?
Solamente durante el mes de mayo del 2012 se realizaron en nuestro país varias reuniones de expertos en turismo con el eterno objetivo: buscar que el turismo cumpla con su finalidad. Entre estos, el grupo de los ministros de turismo de los países del G-20, en este caso los T-20, que representan a las 20 principales economías del mundo, se reunieron los días 15 y 16 en la ciudad de Mérida.

Del 18 al 20 del mismo mes se reunió en la Riviera Maya el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, <WTTC> con más de 500 altos ejecutivos de turismo del continente. 

Y del 30 de mayo al primero de junio se llevó a cabo el X Foro Nacional de Turismo, también en la Riviera Maya.

Si en las agendas de estas reuniones se trató el tema del Todo Incluido, no se sabe de conclusiones y menos de políticas públicas al respecto.

Se supone que en ninguna reunión se debatió sobre las condiciones de precariedad que causa el turismo cuando sus beneficios no coinciden ni con el postulado de ética de la ONU ni con los propósitos públicos de los magnates de la industria.

Finalmente en el XI Foro Nacional de Turismo celebrado este año en Cancún se abordó el tema y se debatió entre impulsores y detractores del sistema.
Uno de los participantes en el XI Foro Nacional Turístico,  celebrado en Cancún en febrero de  este año; el señor Gabriel Quadri de la Torre, ex candidato presidencial, declaró:

“El turismo debe crear efectos multiplicadores en las economías locales y regionales en términos de nuevas empresas, productos y empleos, y generar cadenas de valor cada vez más integradas y complejas. Por ello, es muy importante ELUDIR hasta donde sea posible y eficiente al turismo de reclusión y enclave <All Inclusive>, que inhibe o anula tales efectos multiplicadores particularmente cuando se trata de un producto genérico no distinguible en la oferta global de destinos de sol y playa y de bajo valor agregado, en donde se compite por volumen con precios cada vez menores y márgenes que se erosionan rápidamente”.
“La política turística en México no puede reducirse, como hasta ahora, sólo a promoción mediática y de inversiones y a la construcción de más polos de desarrollo inmobiliario planeados desde el poder público. Hay suficientes, varios de ellos, inoperantes y fracasados. De seguir por esta vía, México perderá las oportunidades formidables de formación de nuevas empresas y creación de empleos que representa el enorme y creciente flujo de viajeros nacionales e internacionales; se depreciará como marca y destino, y se evaporarán los márgenes de rentabilidad al competir por precio y volumen en un mercado genérico. Desde luego, tal vía no es sostenible. Es preciso cambiar y dar un nuevo rumbo al sector turismo en México”.
Recientemente se celebró un enésimo foro: EL FORO MÉXICO PRÓSPERO. Los actores fueron los mismos de siempre: las cúpulas empresariales y el gobierno federal. El tema: buscar incrementar los ingresos por turismo y crear más empleos. Sin embargo se omite la verdadera finalidad del turismo, ya que éste debe verse no solo desde la óptica económica, porque la economía sin sentido social no crea desarrollo.
El número de turistas no es el verdadero indicador de crecimiento.
El verdadero indicador es el beneficio generado.

EFECTOS DEL MODELO TURISTICO DE MÉXICO
Se presume entonces que es ésa la causa de que nuestro país se encuentre rezagado  cuanto a receptor de turistas y en cuanto a ingresos de divisas. Pues México se ha convertido así en un destino turístico de masas que viajan motivados por el precio y no por los atractivos del país.

La secretaria de turismo declaró recientemente que el país incrementó 54 por ciento su entrada de divisas por turismo internacional en los últimos 10 años mientras que media docena de nuevos jugadores lo superaron por mucho en ese renglón.

Dijo que se debe consolidar la vecindad con Estados Unidos pues de enero a noviembre de 2012 de los 55 millones de estadounidenses que viajaron por el mundo, México sólo recibió el 9.6 por ciento.

No es por lo tanto especulativo, que el país está pagando un precio muy alto por atraer y fomentar inversiones  en la hotelería y en el turismo, sin reglas y lineamientos con sentido social, ya que  el sistema que practican en sus operaciones no deja los beneficios que debiera en las comunidades donde operan.
El sistema del “todo incluido” solo se justificaría en aquellos lugares alejados de las zonas urbanas, tal como fue su origen, pues es injustificado socialmente el que negocios que se han cultivado a través de los años se vean afectados hasta desaparecer por “recién llegados al juego”.

Hace unos años se llevó a cabo un estudio en Cancún por la empresa consultora “Redes en Turismo”, donde se determina que la derrama turística en la comunidad se redujo a la mitad. La consultora reitera que es importante la autorregulación del sistema del Todo Incluido, e insiste que desde el punto de vista real es un monopolio de la industria turística, pero que la mejor solución es que las partes en conflicto logren acuerdos, ya que nadie debería basar su éxito económico a costa de otros sectores.

En mayo de 2009 la CEPAL <Comisión Económica para América Latina y el Caribe> concluyó en un estudio: “La industria del turismo de sol y playa muestra signos de agotamiento. La fuerte competencia en precios del sistema "todo incluido" (all inclusive) generó resultados no deseados, como sobreexplotación del entorno, contaminación, y bajos encadenamientos con la economía local.

QUÉ PASA EN PUERTO VALLARTA

No contamos en esta ciudad con elementos fehacientes que demuestren que la crisis económica por la que viene pasando el pequeño comercio y en especial la restaurantería, se deba al hecho de que los huéspedes de los hoteles prefieren quedarse enclaustrados a salir a la ciudad y derramar los beneficios de su estancia.

Sin embargo, cientos de locales comerciales vacios y múltiples restaurantes cerrando o sobreviviendo, son victimas silenciosas que buscan las causas de su situación especulando por falta de información.
Es por ello que los gremios organizados  le hemos solicitado al gobierno del Estado, se lleve a cabo un estudio integral que muestre el origen y destino del gasto turístico en nuestra ciudad.

Los síntomas, sin embargo se imputan al sistema hotelero del Todo Incluido. Si antes de que este sistema se aplicara en los hoteles, los huéspedes salían por la noche por lo menos un par de veces durante su estancia, ahora no salen y si lo hacen gastan lo menos posible. No es la hotelería la que mantiene vivos a los pocos restaurantes que nos quedan; son los visitantes a residencias privadas y huéspedes de condominios, departamentos y residentes.

Por otra parte algunos hoteles mantienen tianguis de artesanías dentro de sus instalaciones, inhibiendo así el comercio de nuestros artesanos ubicados en lugares propios para ello, como en todo el mundo.

Se argumenta, especulando que la causa de la precaria situación que vive el comercio en la ciudad es la falta de turismo. Nada más alejado de la realidad. El turismo sigue llegando como lo ha hecho durante la última década, con altibajos. Pero ahí está, dentro de los hoteles que lo capturan con promociones financiadas por un fideicomiso promotor del turismo que debería de beneficiar a todos y no solo a los hoteleros.
Sabemos que la estancia promedio de los visitantes se ha reducido a 3.5 noches, en condiciones normales se esperaría la salida de por lo menos una noche y dos días a incursionar por la ciudad.

Cálculos aproximados citan la cifra de US 100 millones anuales como la desviación económica hacía los hoteles todo incluido. Suma que se presume podría haberse derramado en comercios, regalos, restaurantes, y compras en general, beneficiando a la población en general mediante la cadena económica que se fomenta con las compras.
Derivado de lo anterior existen cientos de locales comerciales vacíos y múltiples restaurantes que pasan por una difícil situación para permanecer abiertos. Entrando de lleno en un círculo vicioso: sin economía sana no puede haber desarrollo y  aparejado esto a un continuo crecimiento demográfico  la comunidad  se acerca a un punto de grave desigualdad social.

Es entonces la continuación de una era de decadencia económica y física de la ciudad que carente de recursos no tendría empacho en sacrificar tradiciones por supervivencia; su centro histórico cambia paulatinamente su actividad económica; sienta sus reales el vicio en todas sus formas; las calles se llenan de comercios ajenos al interés del turista. Residentes que se mudan a la periferia abandonando sus antiguas moradas ante la invasión de la contaminación; visual, auditiva y social, viejos edificios trastocados en modernas construcciones; en abierto desafío a leyes y reglamentos,  contrastando con el estilo arquitectónico legado de generaciones anteriores.  Los pocos turistas que se aventuran a la zona, que jamás se imaginaron una estampa de tal precariedad social,  regresan a sus lugares de origen insatisfechos con la experiencia vacacional. Pues visitaron un hotel, no una ciudad. Probaron la comida que les ofreció la hospedería y no la que pudieron haber encontrado en los restaurantes de la localidad, y se les eximió de conocer la cultura de un pueblo que hubieran querido conocer.  

POR QUÉ SE DEBE LEGISLAR SOBRE TURISMO

El turismo de sol y playa significa más del 50.0% de los ingresos por ese concepto en el país.

Mas del 80.0% de ese segmento de mercado opera dentro del mercado de turismo masivo de precios bajos.

Esa política inhibe que México optimice su potencial de ingresos por turismo.

El sistema del todo incluido no es el problema; es solo una consecuencia de la falta de una política turística nacional de Estado.

México necesita una política de Estado con reglas claras sobre la inversión extranjera; que se comprometa a operar con responsabilidad social y ética.

Se debe legislar para normar la actividad bajo el principio de la solidaridad comunitaria; para que la comunidad progrese con armonía. {/xtypo_rounded2}

Nota 1 - Pérez García cita a la SECTUR diciendo: "que se debe consolidar la vecindad con Estados Unidos pues de enero a noviembre de 2012 de los 55 millones de estadounidenses que viajaron por el mundo, México sólo recibió el 9.6 por ciento". La pregunta es: ¿Que deberíamos hacer en Uruguay que del total de habitantes que tiene Brasil (el país norteño es a Uruguay, lo que EEUU a México), en 2012 llegaron apenas el 0,2%?.

Nota 2 - Si bien nuestro problema no es el all inclusive, ¡cuánta semejanza hay con los items del últimos segmento de la presentación, subtitulada POR QUÉ SE DEBE LEGISLAR SOBRE TURISMO.

Nota 3 - Vemos que el ex-candidato presidencial Quadri de la Torre, dijo El número de turistas no es el verdadero indicador de crecimiento. El verdadero indicador es el beneficio generado. Nos permitimos recordar lo que sostiene José Abó en Punta del Este ¿lujo o moda? "...si queremos cuidar a Punta del Este como marca de lujo debemos seguir las reglas de marketing que se aplican a ellas. Aclaro antes de seguir que la mayoría son contraintuitivas. La primera es que no debe preocupar la cantidad, en este caso de turistas, sino la calidad. A fin de temporada si el ministro nos dice que la cantidad de turistas aumentó un 5, 10 o 15 %, el mismo debería ser interpelado para que explique claramente si no está destruyendo la marca.  En cambio si nos anuncia que la cantidad de turistas bajó un 10 % pero que debido a que la composición ha cambiado y han venido más europeos el gasto medio subió, entonces debería ser aplaudido"

Portal de América

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