El que un empleado se desplace hasta otro lugar tiene un impacto sobre el planeta, y es precisamente del 50% de la contaminación total que genera una compañía.
Esta huella de carbono, indica el estudio, aumenta con el uso de los medios de transporte que utilizan los viajeros de negocios: el automóvil y el avión son los más perjudiciales.
“Las reuniones físicas suponen un enorme derroche de energía que se podría evitar mediante el uso de las tecnologías que ahora permiten ahorrarse el viaje y sus consecuencias”, complementan desde Arkadin.
Otros sectores del mercado siguen teniendo reservas con respecto a este tema y aseguran que difícilmente la telepresencia podrá reemplazar la efectividad de una reunión presencial.
Portal de América - Fuente: www.gerenciadeviajes.com





