por Mario Brizon
Prueba de ese interés se viene manifestando en los anuncios de nuevos vuelos hacia Brasil. Es claro que las nuevas rutas traen y llevan tráfico y por cierto que el país se beneficia com esas nuevas frecuencias.
Parte de ese interés también puede ser atribuido al hecho que seremos sede de los grandes eventos deportivos en los próximos años, como la Copa de las Confederaciones, la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos.
En Alemania, por ejemplo, el presidente de Embratur, Mário Moysés, nos confesó-haber batido el record de entrevistas a periodistas extranjeros. Todos están interesados en saber como Brasil se está preparando para la Copa y lo que tenemos que ofrecer turísticamente para quien venga al país.
Pero los nuevos vuelos también están abriendo otras puertas de entrada al Brasil. Entre algunos de los ya anunciados y otros que ya entraran en operación podemos destacar los nuevos vuelos de Iberia desde Madrid a Fortaleza y Recife; y de Barcelona a San Pablo; y el aumento de frecuencias de Tap a Campinas y la apertura del vuelo a Porto Alegre; el vuelo de Condor a Recife; y el de Lan entre Foz y Lima; el primer vuelo regular internacional a São Luís partiendo de Milán, con la Blue Panorama Airlines y Puma Air.
Está el retorno de Lufthansa a Rio de Janeiro, volando desde Frankfurt y el aumento de las frecuencias entre Munich y San Pablo; y de Alitalia entre Roma y Rio de Janeiro; el aumento de los vuelos de Turkish entre Estambul y San Pablo; la apertura de la nueva línea de Singapur Airlines entre San Pablo y Barcelona ; el aumento de vuelos de Aerolineas Argentinas Buenos Aires a San Pablo, llegando a 53 frecuencias semanales, con un crecimiento del 61% en relación al año pasado y diez frecuencias semanales de Buenos Aires a Rio de Janeiro, o sea de 24 a 34.
Y la expectativa de que AirBerlin comience a volar a Brasil.
Como se ve es un hecho ese aumento del interés internacional por Brasil. Otra prueba de esto fue la visita del presidente Barack Obama el mes pasado. La pena es que, en un tema importantísimo para el turismo, la política y la diplomacia no hayan conseguido vencer las barreras, como el tema de La flexibilización de las visas. Fue una especie de "No, we can’t", por parte de los americanos. Pero en este tema Brasil, al menos, debería ser mas sensible. Se pueden entender los problemas que los Estados Unidos enfrentan con la inmigración ilegal. Para nosotros, esa reciprocidad es prejudicial, pues disminuye el turismo y la entrada de divisas al país.
Como resultado el trabajo, queda una vez más, para los nuevos integrantes de comisiones de “Desenvolvimento Regional e Turismo do Senado e Turismo e Desporto da Câmara.” Nuestros parlamentarios precisan hacer gestiones junto al Governo y a Itamaraty para acabar de una vez con esa regla de reciprocidad que, en la práctica, es perjudicial para Brasil.
fuente: Mercados & Eventos





