”Siguiendo la tendencia parisina a calificar como 5 estrellas”.
En una conferencia de prensa, Philippe Starck dijo que nunca participó en un proyecto tan complejo. Y afirmó haber "roto los códigos de un hotel de lujo", "reinventó el espíritu francés a través de un palacio francés," para una clientela "creativa", donde dinero es un valor "vulgar y obsoleto"...
Es decir, desde París, Starck eligió una visión nostálgica, artística. A la izquierda de la entrada, una biblioteca de arte contemporáneo con información sobre las obras de arte del Hotel y exposiciones.
“Las 85 habitaciones y 54 suites están inspiradas en lo que fueron las oficinas de Malraux y Cocteau. “Líneas de los años 40 y 50 , caoba y cuidado del detalle. Al lado del la cama, luces que cuelgan de las sillas Imperio remplazando las mesitas de luz. A pesar de las paredes de espejos (y los novedosos inodoros japoneses Toto!), los cuartos de baño no están cubiertos en papel de aluminio.

En todas partes, accesorios (lámparas, jarrones Vallauris con luces.) coexisten armónicamente. Hasta las arañas originales del hotel que se reflejan en los espejos de la escalera. Para alimentarse están Gabriel Grapin en La Cuisine , un restaurante francés, y Roberto Rispoli ,en el italiano Il Carpaccio, supervisado por Andrew Lawrence, quien se entrenó “chez” Ducasse y regresó de Hong Kong. Pierre Hermé firma los dulces (y el pop para el cine del hotel!). En resumen, el Royal Monceau de París sin duda, atraerá a la tribu de inteligentes seguidores de Starck y no a los amantes del dorado.
Un detalle: el dinero podría ser vulgar pero es necesario para los que en él se queden.
Royal Monceau, 37, Avenue Hoche, París 8e. De 780 euros por habitación a más de 1.200 euros. 01.42.99.88.00, www.raffles.com.
fuente: lepoint.fr





