1 -Transatacama
EL NUEVO TREN
Hoy se inaugura una nueva travesía desde Iquique. Un recorrido por el desierto más árido del mundo en tren, pero no en cualquiera: se trata de una locomotora que tirará dos coches antiguos (uno belga de 1930 y otro chileno de 1969) con la idea de revivir la época de gloria de las antiguas salitreras de Humberstone y Santa Laura, a través de paseos que pasarán por pueblos pampinos, minas y antiguos cementerios.
El tren saldrá todos los sábados desde la estación que levantó la empresa Trans Atacama en la zona de la Zofri (cerca de la ex aduana), hasta los geoglifos de Pintados. En total, serán 100 kilómetros sobre rieles, en cuatro horas y media de viaje, que pasará por estaciones como Huemul, La Noria, San Pablo y Mosquito. La bienvenida a bordo incluirá un desayuno acompañado por música aymara, aperitivo y almuerzo buffet en el Tambo, un sitio que recrea las antiguas chozas quechuas. La empresa ofrecerá dos tipos de viajes, uno premium (en vagones con menos pasajeros) y otro más económico. Aún en marcha blanca, a partir de agosto anuncian tarifas promocionales, desde 50 mil pesos por persona. Más información, tel. 231 7696; www.transatacama.com
2 Laguna Roja
DESIERTO COLORIDO
Ubicada a 3.700 metros de altura, es una de las nuevas grandes atracciones del norte. Por su lejana ubicación, en el sector de Altos de Camiña, cerca del poblado de Nama, a unos 300 kilómetros al noreste de Iquique, ha permanecido casi oculta durante muchos años. También conocida como Colorada, se trata de una extrañísima laguna de color rojo intenso, que según los biólogos se debe a diferentes especies de algas que habitan aquí, pero según un mito local se trata de aguas malditas que habrían causado la muerte de miles de aymaras en el pasado
Como sea, para llegar hasta aquí se necesita ir con guía, en 4x4 e, idealmente, por dos o tres días. Esto pues hay harto más para ver: no sólo está la laguna Roja, también hay una de color verde y otra amarilla. La empresa OC Travel organiza viajes de un día. Tel. (57) 573 260; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
3 Huasco y Coposa
SALARES HERMANOS
Éste es uno de los mejores paseos por el día que pueden hacerse desde Iquique. El camino de acceso, desde Pozo Almonte, es apto para cualquier tipo de vehículo. Eso sí, la recomendación es ir con calma: son 174 kilómetros de recorrido y subirá desde el nivel del mar hasta casi 4.000 metros de altura. ¿El atractivo? Una laguna -que lamentablemente ha disminuido su volumen de agua debido a la explotación minera- con flamencos, llamas, vicuñas y zorros, y cielos la mayoría de las veces azules y brillantes. También existe un refugio turístico manejado por una familia local, Taypi Samañ Uta, con capacidad para 30 personas, luz eléctrica, baño, calefacción y agua potable. El paseo puede continuar más allá: si sigue hacia el sur por 60 kilómetros, llegará al salar de Coposa, a 3.730 metros, donde está uno de los paisajes menos conocidos de Chile.
4 Polloquere
SALVAJE Y NATURAL
Si no son las termas más espectaculares de Chile, sin duda están entre las cinco primeras. Llegar hasta aquí no es fácil: el camino es duro, árido y poco señalizado (conviene ir con guía y siempre en 4x4: el camino más "directo" es hacerlo desde el valle de Codpa, a 113 kilómetros de Arica), pero la recompensa es notable. Las termas están al lado del imponente salar de Surire, a 4.200 metros de altura, llamado así por los suris o ñandúes del norte que habitan la zona (además de llamas, vicuñas, las tres especies de flamencos y otras aves). Las aguas de Polloquere alcanzan temperaturas de 70 grados, así que debe tener mucho cuidado dónde se mete. Todo es cien por ciento natural. Por si acaso, hay un refugio de Conaf con cocina y calefacción (tel. en Arica 58/201 200).
5 Ancovinto
CACTUS GIGANTES
Otra ruta notable desde Iquique es todo el camino que va desde Huara a Colchane. Se trata de la carretera 15, que conduce casi en línea recta hasta Oruro, en Bolivia y que, justamente, es una de los caminos prioritarios del MOP pues favorece la estratégica conectividad entre el Pacífico y el Atlántico.
El objetivo de este recorrido es llegar a Colchane y, desde allí, explorar la serie de pequeños poblados de los alrededores, como el ceremonial Isluga, que vive sólo para la fiestas, como la de Santo Tomás en diciembre; el fantasmal Enquelga, donde hay unas termas rodedas por preciosos bofedales y tímidos rebaños de llamas; y, por cierto, Ancovinto, el más raro de todos, al sur de Colchane. En Ancovinto hay un impresionante bosque de cactus gigantes, algunos de casi tres metros de altura, situados en la ladera de un cerro. El guía Sergio Cortés es experto en la zona y lo puede llevar desde Iquique (cel. 09/9643 6222; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.).
6 Ofragía
CODPA MISTERIOSO
El valle de Codpa aún es uno de los secretos del Norte Grande. Desde aquí parten varios ruteros que conducen a iglesias prehispánicas como la de Guañacagua o Chitita, y a recónditos pueblos altiplánicos como Timar, Ticnamar y Belén.
Codpa, por cierto, guarda varios misterios. Uno de ellos está en Ofragía, por ejemplo, muy cerca del poblado. Aquí hay una impresionante colección de petroglifos que los expertos datan entre los años 1.000 y 1.400 d.C, donde se ven desde imágenes de antiguos cazadores y pastores con sus llamas, hasta herraduras y misteriosos símbolos circulares cuyo significado, por cierto, nadie ha sabido explicar. Para conocer Codpa, una alternativa es hacerlo desde el Codpa Valley Lodge, que tiene varios programas (tel. 235 1519; www.codpavalleylodge.cl).
7 Quebrada de Guatacondo
VIDA PREHISTÓRICA
La quebrada de Guatacondo es otra sorpresa del Norte Grande. Aquí alguna vez hubo caudalosos ríos, lo que puede apreciarse en los surcos de la tierra, verdaderas cuencas hidrográficas. A Guatacondo se puede llegar desde Iquique por la 5 Norte, hasta el desvío de ripio indicado (en total, hasta allí son unos 135 kilómetros desde Iquique). Pero un consejo es pasarse unos kilómetros y, primero, conocer el salar de Llamara, que guarda vestigios de las primeras formas de vida en la Tierra: los estromatolitos, organismos celulares aparecidos hace 3.500 millones de años en los mares y que facilitaron el surgimiento de vida, al transformar el hidrógeno en oxígeno. Desde Llamara regrese hacia al norte y, ahora sí, intérnese en Guatacondo. ¿El destino? Tamentica. Aquí hay deceneas de petroglifos de entre el siglo 5 y 16; algunos muestran extrañas formas humanas. En el lugar hay un sitio para instalarse, con sombra para el picnic.
fuente: Sebastián Montalva W. y Rocío Lafuente-elmercurio.com





