Bakú, joya del Caspio que compite con Dubai
Lunes, 08 Julio 2013

Bakú, joya del Caspio que compite con Dubai
Bakú, capital de la que fuera república de la extinta URSS, Azerbaiyán, se ha convertido en pocos años en la joya del mar Caspio: una ciudad con rascacielos de diseño, avenidas salpicadas por tiendas de lujo, hoteles de cinco estrellas distribuidos entre zonas verdes, que hace irreconocible a la urbe de la era soviética.
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por Carmen Postigo

“Quiero convertir a Bakú en una ciudad más moderna que Dubai”, aseguró a un grupo de periodistas Haci Ibrahim Nehremil, presidente de la compañía Avesta Conserni, encargada de la isla artificial donde se está construyendo una de las ciudades más caras del mundo con un rascacielos de un kilómetro de altura, el más elevado del planeta y la mezquita más grande de las existentes.

Azerbaiyán, el país del fuego, emerge con identidad propia y con impulso renovador en el corazón del Cáucaso, con lindes al norte con Rusia, al noroeste con Georgia, al oeste con Armenia, y al sur con Irán, como el más rico de los seis estados túrquicos independientes.

Y Bakú, cuyo nombre deriva del persa y significa la “ciudad de los vientos”, se prepara para convertirse en centro de acontecimientos deportivos, como el campeonato del mundo powerboat clase F2, con 24 pilotos de diferentes países y que se disputará en el mar Caspio en este mes.

La ciudad acogerá también los Juegos Olímpicos Europeos que se celebrarán en junio de 2015 para los que se ha construido una moderna Villa Olímpica con apartamentos para alojar a 7,500 atletas.

Con una población de poco más de dos millones de habitantes, de los nueve millones con la que cuenta la república turcomana, la ciudad se ubica a orillas del mar Caspio desde donde se divisan imponentes plataformas petrolíferas que extraen un millón de barriles de oro negro al día. Las bolsas de petróleo en tierra firme se han agotado, pero en el mar Caspio quedan reservas al menos para dos decenios, aseguraron las autoridades.

Mezcla de modernidad y residuos soviéticos

Una fuente de riqueza, el petróleo, que decidió a Hitler a lanzar a sus tropas para apoderarse de este territorio proveedor de energía de la URSS, pero los soldados de la Wehrmacht fueron frenados por las fuerzas de Stalin a 500 kilómetros de Azerbaiyán.

La economía del país está basada en el petróleo y en el gas natural, en manos de los azerbaiyanos desde su independencia en 199, un año tras el colapso del régimen comunista de la Unión Soviética.

Las llamadas Flame Towers o las torres de llamas, construidas en forma de lengua de fuego, lucen rojas en la noche e iluminan Bakú en homenaje al petróleo que en el siglo XIX era utilizado para las lámparas hasta que, en 1890, se instalaron compañías de Estados Unidos, Italia y Alemania.

La impresión que produce al viajero la vista de la ciudad es impactante por la mezcla de la más absoluta modernidad y diseño, con los residuos de la era soviética y la inquietante sensación de un desarrollo económico difícil de digerir en poco más de 20 años por los propios habitantes.

Vehículos de alta gama se cruzan con viejos coches rusos “Lada” por las carreteras que bordean el Caspio. La población es de mayoría musulmana chiíta, aunque el Estado es laico y asegura la libertad de culto y la lengua es el azerí, una lengua túrquica que se habla en el suroeste de Asia, trufada con algunas palabras rusas y árabes asimiladas por los azerbaiyanos, cuya mayoría domina, además el ruso y muy pocos el inglés.

Portal de América - Fuente: EFE, publicado por www.elnuevoherald.com

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