Ante el creciente flujo de turistas y las consecuencias negativas que este está generando en la isla, el gobierno de Indonesia ha decidido tomar medidas drásticas. Una de ellas es la implementación de una moratoria que prohibirá la construcción de nuevos hoteles, villas y clubes nocturnos en zonas clave de Bali, como Badung, Denpasar, Gianyar y Tabanan.